María Sánchez: la atleta de oro de Iquique
Con 72 años y más de 500 medallas, la iquiqueña comenzó una carrera profesional con la que recorre Chile y el mundo. A finales de mes partirá a Holanda.
A María Sánchez el cerro Dragón le pareció el mejor lugar que Iquique le ofreció para entrenar a su corta edad. Con nueve años y la certeza que sus caderas le darían la técnica para competir y que hoy, más de 60 años después, la mantienen entre las mejores caminadoras del país, se entiende porqué cada vez que va al médico le dicen "su presión es la de una lola".
"Yo no tomo ningún medicamento", asegura la deportista. "Mi cuerpo no está acostumbrado a los remedios. Me enfermo muy poco y el médico siempre me dice que tengo unas caderas en buen estado", comentó.
En su casa cuelgan algunas de las medallas que ha ganado en su carrera. "Ya perdí la cuenta, pero son más de 500. Mi primera competencia fue en Chillán y yo recuerdo que fui a probar cómo me iba y me traje las medallas de plata y bronce", dijo.
Trotamundos
Las anécdotas de María van de país en país. Según recordó en sus primeras competiciones aquí en Iquique iba caminando junto a una amiga y esta se cayó. "Íbamos hablando y de pronto me vi sola. Cuando volteo ella se había caído así que yo me devolví a levantarla", expresó la corredora y añadió que esto le significó un gran reto por parte de su entrenador.
"Una vez compitiendo en Perú, en el Campeonato Internacional de la Virgen de la Asunción me lesioné un día antes. Mi suegro me había dicho que si no ganaba entraría por la puerta de atrás, que tenía que salir campeona para entrar por la puerta grande", reveló.
Lo que siguió fue una campaña de recuperación intensa ya que María compitió con el tobillo derecho fajado. "Comenzó la carrera y de a poco me fui alejando de las otras competidoras. Yo pensé que ya no las alcanzaba y me acordé de mi suegro así que me concentré y en la última parte las alcancé", contó.
Otra de las situaciones que vivió la atleta senior fue haberse perdido durante una carrera. Anualmente María es invitada a Holanda por la alcaldía de Maassluis. "Allá todo es verde y la trayectoria se demarca con flechas rojas. Yo iba en la ruta y de pronto tomé un camino que no era. Me perdí por una media hora y cuando retomé el camino, todos estaban buscándome", recordó.
Entrenando a campeones
Entre los principales orgullos de la competidora está tener a dos de sus nietos como deportistas, además de haber formado a varios campeones como Pablo Colville y Carlos Zegarra.
"Lo más bonito es trabajar con niños porque es importante que desde pequeños tomen conciencia de la importancia de hacer deporte, cualquiera, pero estar activos en el ejercicio", recalcó la deportista, quien además trabajó como profesora de Educación Física y actualmente ejerce como maestra de reforzamiento de lenguaje y castellano en el Liceo Samca Arumanti.
Sobre sus nietos dice que Carla, quien vive en Antofagasta y es cheerleader, siempre le bromea sobre las medallas. "Cuando hablamos por Skype me dice: 'Yaya, te voy a ganar en medallas, ya llevo muchas ¿cuántas llevas tú, 500? Entonces me falta poquitas porque ya voy a llegar a las cien", recordó.
María no piensa en jubilarse ya que además de seguir entrenando en Cavancha y dar clases, confecciona ropa. "Uno tiene que estar preparado para todo en la vida. Yo estoy feliz y me siento muy bien. Ahora el 30 me voy a Holanda y allá me quieren mucho", finalizó.
"Lo más bonito es trabajar con niños porque es importante que desde pequeños tomen conciencia de la importancia de hacer deporte"
María Sánchez"