Evelin Aguilar Paniagua
Tras una hora de tensa discusión entre comerciantes y el concejo municipal, este aprobó ayer la instalación de los ambulantes en la calzada de calle Vivar, entre Tarapacá y Sargento Aldea. La autorización entra en vigencia hoy y se prolonga hasta la noche del 24 de diciembre.
Esta decisión se tomó luego de un extenso debate entre los comerciantes y el alcalde Mauricio Soria ya que los primeros se negaban a reubicarse en otra calle que no sea Vivar, argumentando que solo en esta aseguran sus ventas; en tanto el edil se resistía a que ello ocurra al señalar que recibió reclamos al respecto de parte del comercio establecido.
Con el paso de los minutos fueron surgiendo alternativas de solución de parte de los concejales y los mismos ambulantes, planteándose así la reubicación en la plaza Condell, en Tarapacá con Obispo Labbé o en la calzada de Vivar.
Mientras se analizaba esto, al exterior del concejo municipal, un grupo de ambulantes protestaba a gritos y golpeando la puerta para que se les permita quedarse en calle Vivar; en tanto otros hacían lo mismo al exterior del edificio municipal. Fue en medio de esa protesta en que un funcionario municipal sufrió "una herida con un instrumento corto punzante en una mano", precisó el municipio.
Tras estos hechos y la petición de calmar a los comerciantes que protestaban al exterior, se votó por la alternativa que dejó contentos a los ambulantes.
"Los vamos a ubicar en el eje central. Vamos a darle prioridad a las personas que están enroladas (que cuentan con patente para trabajar en otros puntos) y de ahí son las personas que han pedido permiso, las veremos ahí en el puesto (...)", explicó Soria al referirse a la forma como ordenarán a los vendedores.
Eso sí, no accedió a que los ambulantes se instalen de"espalda" a las tiendas comerciales, por lo que determinó que se distribuirán en dos filas al centro de la pista, una atrás de otra, para así permitir que las personas transiten libremente por las veredas y los extremos de la calzada.
El corte dejará libre el tránsito por Sargento Aldea y Tarapacá, mientras que en el cruce con calle Thompson no se permitirá el paso de los vehículos.
"Estamos conformes y felices, eso es lo que queríamos", dijo María Teresa Márquez, vocera de los ambulantes.
Desalojo y crítica
Sin embargo, esta discusión no estaba prevista ya que los vendedores llegaron hasta la municipalidad luego que Carabineros les exigió retirarse de la calle Vivar por no contar con patente para vender en el lugar.
Según informó el subprefecto de los Servicios de Carabineros, Rolando Ilabaca, ayer se fiscalizó, durante tres horas, a más a 100 comerciantes, además de retirar mercadería que estos dejaron en la vía pública. Pese a ello, después de la reunión sostenida en el municipio, un grupo de ambulantes volvió a instalarse en la calle.
Consultado sobre la decisión adoptada por el municipio, Ilabaca dijo que "como Carabineros yo tengo que acatar lo que se dispone".
La determinación tomada por el concejo fue criticada por el presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes. "No hay trabajo adecuado con el comercio ambulante desde hace años (...) están todo el año para analizar el problema y lo tienen que solucionar de una mala manera, en perjuicio de los establecidos, porque van a meterse al concejo municipal".
77 comerciantes del centro tienen patente: 48 para trabajar en pasaje Alessandri y 29 en O'Stadio.