Evelin Aguilar Paniagua
Nunca lo ha visto y ni siquiera su nombre se le hace familiar, sin embargo, en el certificado de nacimiento de su hija, Víctor Hugo Carrión León figura como padre.
El dramático caso, que describe como una historia sacada de una novela, es el que enfrenta Claudia Cabezas quien acusó que el pasado 29 de septiembre, este hombre reconoció a su hija ante el Servicio de Registro Civil de Pozo Almonte.
Según consta en el acta, se trata de un ciudadano extranjero quien se identificó con pasaporte sin precisar nacionalidad, aunque reportó una dirección en Iquique a la cual este diario acudió para conocer su versión, pero el número de la vivienda que informó no existe.
Desconocido
La madre de la niña de un año y medio relató que se enteró cuando reunía documentos para acudir a mediación familiar, entre ellos un certificado de nacimiento de su hija. Fue así como notó que el apellido con el que inscribió a la niña al nacer, en la comuna de Recoleta (Santiago), había sido modificado y además un extraño figuraba como padre.
Según contó, este hecho se produjo luego que, tras una demanda por paternidad y las pruebas de ADN correspondientes, el Juzgado de Familia de Iquique resolvió, el 2 de agosto de este año, que L.M.P.S.M. , expareja de Claudia Cabezas, es el padre de la menor.
Tras este fallo, el 23 de noviembre el Poder Judicial ofició al Registro Civil para que proceda a la subinscripción de la menor y que en su partida figure L.M.P.S.M. como el progenitor, sin embargo esto no se pudo ejecutar porque dos meses antes ya había sido registrada por Víctor Hugo Carrión León.
"En el certificado que me dieron en el Registro Civil de Pozo Almonte, él se presentó con un pasaporte y no colocó de qué nacionalidad es, solo sabemos que es extranjero, no tiene Rut la persona, solamente sale un nombre, no tenemos nada más", dijo Cabezas al criticar -según expresó- la falta de rigurosidad en el trámite "que permite que cualquier persona reconozca a un menor".
REGISTRO CIVIL y denuncia
Al respecto la directora regional del Servicio de Registro Civil, Ema Moreno, informó que si bien en agosto ya existía un sentencia del Poder Judicial, esta "no se encontraba firme y ejecutoriada" hasta noviembre debido a que "las partes presentaron recursos respecto de esa". "Con esto, la fecha del reconocimiento (por parte de Carrión) es anterior a la fecha en que el servicio tomó conocimiento del fallo judicial", dijo.
En ese sentido explicó que -de acuerdo a ley- el reconocimiento de un hijo es un acto irrevocable, por lo cual servicio no tiene la facultad para dejarlo sin efecto."En el caso en particular, el tribunal al tomar conocimiento de este reconocimiento, realizado durante el proceso de conocimiento de los recursos judiciales, puede ordenar al servicio que deje sin efecto el otro reconocimiento y que se practique lo resuelto en la sentencia", puntualizó.
Consultada sobre las exigencias que realizan para reconocer a un niño, Moreno precisó que basta que se presente el padre biológico que quiere inscribir a un hijo, con su cédula de identidad y señalando su voluntad de hacerlo. Para este trámite el interesado debe conocer el nombre y los apellidos del menor y los datos de su inscripción de nacimiento. "El oficial civil actúa de buena fe ante lo manifestado por el solicitante", remarcó.
Tras todo lo acontecido, el 21 de diciembre, la madre de la niña demandó al supuesto padre ante la Fiscalía por usurpación de estado civil. El Ministerio Público informó que ya se derivó el caso y se está iniciando la investigación.
"No puedo viajar con ella, ¿y para bautizarla?... ¿hacerlo con un apellido de una persona que no conocemos?", afirmó desconsolada Cabezas.
Caso anterior
En 2006 un caso similar afrontó Pilar Mazuela, exdirectora regional del INE Tarapacá, cuya hija fue reconocida por un limpiador de autos. Contó que tuvo que pasar tres años para que, tras un juicio y exhumar los restos del padre biológico de la niña que permitiera demostrar la paternidad, se le retirara el apellido del desconocido. Ante lo ocurrido con Cabezas, Mazuela criticó que la legislación vigente no respete ni proteja a aquellas mujeres que se hacen cargo solas de sus hijos. Es por ello que -según narró- tras ganar el caso, su pareja le ofreció darle el apellido a la niña y ella aceptó para eliminar toda posibilidad de que el hecho se repita.