Avanza inclusión para discapacitados en lugares turísticos
Solo sectores más concurridos de Iquique cuentan con accesos para personas con movilidad reducida.
En verano todos quieren disfrutar del mar y visitar los atractivos turísticos que ofrece la ciudad. En Iquique, para las personas con movilidad reducida, este objetivo se puede realizar sólo en algunos espacios públicos.
Si bien playa Cavancha inauguró esta temporada un sector inclusivo (ubicado en la zona del llamado Muelle Seco), este es el único balneario de la región donde las personas con movilidad reducida pueden acceder a sillas anfibias para disfrutar del mar de manera segura.
"Valoramos y reconocemos la iniciativa de la municipalidad de crear un sector de accesibilidad universal en la playa más linda de Chile, que es Cavancha (...)", afirmó Julio Volenski, director del Instituto Teletón Iquique.
En ese sentido, recordó que "también existen otras playas muy concurridas, como la Poza de los Caballos o Buque Varado", donde no hay infraestructura adecuada para la inclusión.
De todas maneras, el nuevo espacio en Cavancha ha sido todo un éxito. De acuerdo a lo que declaró Francisca Silva Romero, kinesióloga y salvavidas encargada, el uso de la maquinaria se ocupa en un ciento por ciento los fines de semana.
"Las personas con disminución de movilidad se pueden acercar y pedir dos tipos de sillas: de inmersión o de transición; la primera para entrar al mar (acompañado de salvavidas y especialistas) y la segunda, para pasear más cómodamente por la arena", explicó la profesional.
Museo esmeralda
Otro de los lugares que se ha destacado por la integración, es el Museo Corbeta Esmeralda. Si bien no es un lugar de entrada libre ($2.000 general), la visita ya es parte obligatoria del verano de los iquiqueños y turistas extranjeros que visitan la ciudad.
Las personas con movilidad reducida podrán "recorrer un 95% de la cubierta del museo, en tres niveles distintos", contó Miguel Riquelme, director del recinto de exposiciones.
Además, el lugar tiene dos sillas salvaescaleras y dos sillas de ruedas, para quien las requiera.
Sin embargo, actualmente hay mucho por mejorar en nuestra ciudad. Sin ir más lejos, la Plaza Prat, postal típica de la comuna, no es un lugar amigable para los que tienen poca movilidad.
"Si quiero pasear por algunos sectores de la Plaza Prat, no puedo porque hay subidas muy empinadas. Siempre me caigo y tengo que pedirle ayuda a alguna persona, pero casi nadie coopera", se quejó Roberto Camaño, habitante del centro de Iquique que está en silla de ruedas hace más de cinco meses.
95% del Museo Corbeta Esmerada puede ser visitado por personas con movilidad reducida, en tres niveles distintos.