Mijaíla Brkovic Leighton
Se conoce por muchos como la "esquina de la muerte". Y es que la intersección de Céspedes y González con Arturo Fernández se ha hecho reconocida solo por noticias de crónica roja.
"Hay choques casi todos los días. Y siempre están frenando fuerte y tocando la bocina. He visto varios autos incrustados en el portón de enfrente", dijo Álvaro Amestica, trabajador de una fletería en una de las cuatro esquinas. "No entiendo por qué llenaron de semáforos calles poco transitadas y acá, donde siempre hay accidentes, no hacen nada", agregó.
Para Julio de los Ríos, que trabaja en el lubricentro ubicado en calle Arturo Fernández, las colisiones allí ocurridas pueden llegar a ser peligrosas incluso para él, que pasa el día cumpliendo sus labores en la vereda: "Nosotros trabajamos bastante tiempo afuera y varias veces han salido vehículos volando hasta aquí", indica.
Según su perspectiva, el problema es que el disco pare no se ve. "Deberían poner un lomo de toro o delinear bien el paso", opina.
Estado vegetal
El 9 de julio de 2013, el taxista Jorge Mejía Ulloa(73) fue víctima de un grave choque en la "esquina de la muerte". Hoy se encuentra en estado vegetal, postrado a causa de los daños neurológicos irreversibles que sufrió.
Para su esposa, Ana Busto, es sencillamente "terrible" que esa intersección siga sin ningún tipo de señalización efectiva: "A nosotros ese accidente nos arruinó la vida. Él era un hombre muy activo, que amaba pasar el tiempo con sus nietas. Hoy no puede moverse (...) Que aún no haya un semáforo ahí, es terrible", declara la señora del afectado.
Respuesta autoridades
Desde la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones informaron que la colocación de semáforo en "la esquina de la muerte" está incluida en la Cuarta Etapa del Par Vial Arturo Fernández-Juan Martínez, a cargo de Serviu.
Las bases de la licitación para dicho par vial, según declaró Serviu, ya están siendo revisadas por la Contraloría Regional.
Sin embargo, pese a la mencionada planificación, ninguno de los servicios pudo precisar, con certeza, cuándo la intersección de Céspedes y Gonzáles con Arturo Fernández dejará de ser un peligro para quienes por allí transiten.
2015 fue el año en que se autorizó la justificación de semáforo en el lugar. Hoy permanece igual.