La Reforma Constitucional que establece la elección popular del órgano ejecutivo del Gobierno Regional, sin lugar a dudas, representa uno de los hitos más importantes en políticas de descentralización que ha tenido nuestro país, desde su constitución como Estado-nación.
Este cambio, en palabras sencillas, permitirá otorgar mayores atribuciones y competencias a los gobiernos regionales por parte de la autoridad central, dando por satisfecho un viejo anhelo de quienes habitamos en provincias, en especial en las extremas, excluidas del desarrollo generado en la capital.
Esto, que esperemos cuente con la voluntad política, para que seamos nosotros, los propios tomadores de decisión sobre nuestro desarrollo, exigirá el esfuerzo y voluntad de cada uno de los actores sociales locales, para así proyectar nuestro horizonte y comenzar a dar vida a una región de Tarapacá; inteligente y global.
El proceso político, que llega a destiempo a Chile, permitirá construir una ciudad, como Ray Lara (2014) establece "en un escenario en el que se acumulan tensiones/resistencias, desarrollo/progreso y nuevas formas de expresión social".
La idea toma fuerza en Tarapacá, al considerarnos por sus características geográficas, como una zona con vocación internacional, con gobiernos locales vinculados principalmente con el Centro Oeste Sudamericano y el Asia Pacífico y que a través de sus acciones, ha demostrado lo que Noé Cornago (2010), establece como un proceso común en el mundo, que determina que el Estado no es el único actor válido para la diplomacia.
Clave en esta trama, resulta el aporte que desarrolle las instituciones de educación superior regionales, como es la Unap en Tarapacá, ya que tal como establece Carlos Ramírez (2005), reafirma nuestra vocación crítica, de anticipación y prospectiva.
Nuestro interés, con la ejecución del ambicioso proyecto de la construcción de la Universidad Transfronteriza en Playa Lobitos, se suma al trabajo que realizamos tanto en docencia como en investigación, para así erigirnos como un espacio público y democrático, que a través del cultivo de la Ciencia, pueda visualizar el desarrollo local, basado en nuestras propias competencias y en la proyección internacional que tenemos.
"Permitirá otorgar mayores atribuciones y competencias a los gobiernos regionales"
Gustavo Soto Bringas,, rector Universidad Arturo Prat"