Josefa Herrera Zuleta
Iquique ha vivido diversos tiempos de esplendor económico. Uno de los más recordados aún es la época del salitre, en donde las condiciones de trabajo de los obreros llevó a revoluciones que crearon las primeras leyes de protección al trabajador. Además la ciudad se llenó de ingleses, en su mayoría dueños de las oficinas y comenzaron a construirse casas de pino oregón que se conservan hasta hoy en buenas condiciones en calle Baquedano, que es Monumento Nacional.
En tanto en las oficinas salitreras, en distintos tipos de casas, se construían comunidades, en su gran mayoría precarias, que giraban entorno a la extracción del salitre.
OFICINA Humberstone y Santa Laura
En la oficina Santiago Humberstone tenían una escuela, que aún conserva pupitres y que espera que los alumnos algún día vuelvan a llenar sus salas; un teatro, que mantiene en su cartelera afiches de películas antiguas y famosas que se exhibieron por esos años; el quiosco que, desde su cúpula, ofrece una vista mágica. La iglesia que está en perfecto estado y puede ser observada para que los turistas tengan una experiencia espiritual. Y hablando de eso, no se puede dejar de ir a la casa del doctor, ya que supuestamente su espíritu aún vaga por ahí.
El mercado de compras, lugar donde se conseguían frutas, verduras y pescados frescos y la pulpería, lugar en donde se compraba mercadería, telas y demases con fichas como moneda de cambio, eran los centros comerciales de los pampinos.
La plaza era el lugar de reunión para dar un paseo después de almuerzo, bajo el fuerte y seco calor de la pampa. También se puede visitar la piscina, hoy solo metal oxidado, pero que en sus años de esplendor era donde los trabajadores de la pampa junto a sus familias pasaban las calurosas tardes de verano.
En Santa Laura, principal foco de producción salitrera, aún se conservan las maquinarias, las cuales se pueden observar y mediante señaléticas aprender sobre la función de cada una.
De ese estilo de vida antiguo ya no queda nada. Estas oficinas salitreras son las que mejor se conservan y ambas han sido declaradas Monumentos Nacionales y Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Para los turistas es visita obligada pasar por alguna oficina porque no solo retratan de buena forma la vida e historia de una época agitada en Iquique, sino que también podrán viajar a través del tiempo y maravillarse con las antigüedades de la época que aún se preservan.
Otras reconocidas oficinas salitreras del periodo fueron la Oficina Cala Cala, Oficina Santa Rosa de Huara, Oficina Unión, Oficina Rosario de Negreiros, Oficina Alianza. De muchas de ellas solo se conservan escombros.
48 oficinas salitreras se registraron en la época de máximo esplendor en la extracción del salitre en Chile.