La historia de esfuerzo de "Los Veinticinco" de la población Chiapa
La primera población formalizada como tal en Alto Hospicio y su duro comienzo cuando, la ahora comuna, era solo un grupo de tomas de terreno.
Corría el año 1991, se había recuperado la democracia, pero el pasar de cientos de familias en Alto Hospicio era desolador. Luchaban por un terreno en donde lo único que existía era eso mismo. Una gigantesca extensión de pampa.
Yolanda Torres, actual presidenta de la junta de vecinos "Los Veinticinco", rememora los años en que el grupo de familias buscó consolidarse con un terreno que, al menos, tuviera los servicios básicos para comenzar el sueño de la casa propia.
"Yo vendía Tupperware y joyas a la secretaria de don Francisco Pinto (gobernador de Iquique, en ese entonces seremi de Vivienda) y un día le dije que estaba en un comité de vivienda que se llamaba Oasis, y me dijo que el terreno que queríamos teníamos que hacerle muchas cosas y nos iba a salir muy caro", recuerda Torres, quien explica que fue cuando la autoridad le ofreció unirse a un grupo de familias para un terreno que estaba semiurbanizado y le pidió que reuniera más gente.
"Así empezó la lucha mía. Tuvimos 25 personas primero y fuimos a pagar el terreno por 3 UF. Y como venía gente de distintas partes hubo 3 juntas de vecinos, la del sur, que era Chiapa Sur, que eran los que venían del campamento; Ave Fénix del grupo del comité Oasis y nosotros Los Veinticinco", recuerda la vecina.
Si bien el panorama actual es de casas sólidas, el inicio no fue así.
En un primer momento solo tuvieron marcados sus terrenos y poco a poco cada uno fue armando con el material que tenía, la mayoría en carpas.
"Los primeros que llegamos empezamos a cerrar con malla, la primera fue mi comadre en la esquina, al frente. Un caballero fue el único que empezó a hacer su casa sólida. Don Luis traía cosas de Iquique para vender en el único almacén", manifiesta la dirigenta vecinal.
Alto Hospicio poco a poco fue creciendo con subsidios y la población se fue quedando, tardaron dos años en tener luz eléctrica y luego, a través del Serviu, lograron hacerse de las primeras viviendas de Promaco, sin embargo fue en el gobierno de Ricardo Lagos cuando pudieron a optar a una vivienda sólida, sumándose a un subsidio en sitio propio que vendría a reemplazar las casas que tenían una plaga de termitas o "casas polillas".
"Ya hay 38 casas que tendrán ampliaciones en marzo, y hay algunas en Los Mangos porque las acogí también en mi junta de vecinos para incluirlas en los proyectos. De los 25 que éramos, ahora somos uhh... no sé cuántos y desde que nos formamos, nunca hemos dejado de trabajar", remarca orgullosa una de las pioneras de la comuna.
1993 tuvieron medidores de energía eléctrica en sus viviendas, las que les habían costado 3UF.
25 familias fueron las que iniciaron la gestión de la población Chiapa en Alto Hospicio.
Crónica
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