Gobierno respalda al director de la Conaf
El jefe de bancada de Renovación Nacional pide la renuncia de Aarón Cavieres.
Mabel González
El Gobierno respaldó ayer al director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Aarón Cavieres, en medio de las críticas que ha recibido por la gestión de la emergencia de los incendios forestales y los cuestionamientos a tres de las empresas que fueron contratadas para el combate del fuego.
La ministra secretaria general de Gobierno, Paula Narváez, remarcó que Cavieres continúa ejerciendo sus funciones y recordó que el país se encuentra a mitad de la temporada de incendios.
"El Gobierno tiene al director de la Conaf ejerciendo sus funciones y sus labores. Recordemos que tenemos todavía regiones en estado de catástrofe, estamos en la mitad de la temporada de incendios forestales y, por lo tanto, lo que corresponde a las instituciones es desarrollar el trabajo de acuerdo a sus facultades", sostuvo la secretaria de Estado.
Asimismo, la vocera de La Moneda valoró la disposición de la Conaf y la Onemi para entregar los antecedentes al Ministerio Público, el que se encuentra investigando a las firmas Faasa, Inaer y Martínez Vidau. Estas compañías, que fueron contratadas por el Estado chileno para ayudar en la lucha contra los siniestros, son indagadas en Europa por supuestos delitos de colusión, tráfico de influencias, sobornos y cohecho internacional.
Narváez aseguró que la diligencia realizada por las policías en ambas instituciones de emergencia no fue un allanamiento, sino que se trató de "una solicitud de entrega voluntaria de antecedentes".
"Valoramos la disposición que tuvo tanto Onemi como Conaf de poner a disposición de las policías y del Ministerio Público todos los antecedentes que se requieran para la investigación que está llevando adelante esa entidad", agregó.
Con respecto a los contratos suscritos por la Conaf con aeronaves que combaten los incendios forestales, la portavoz del Ejecutivo enfatizó que "el proceso de licitación se hizo teniendo a la vista todos los efectos técnicos necesarios para la contratación de empresas que cumplieran con los objetivos de ataque al fuego.