Crónica
Como una cálida y extensa reunión fue catalogada la primera entrevista que sostuvieron los obispos chilenos con el Papa Francisco, en el contexto de la Visita Ad Limina, que se realiza cada cinco años, y que comenzó el día de ayer en Roma.
Entre los religiosos presentes estuvo el obispo iquiqueño Monseñor Guillermo Vera Soto, quien caracterizó al Sumo Pontífice como alguien cariñoso y acogedor, con quien tuvo la libertad de hablar extendidamente y de regalarle un libro con gran significado espiritual en conexión con la flora de nuestro país.
"Pedí la bendición para ustedes, le entregué un regalo: un hermoso libro sobre el árbol que en nuestra cordillera crece a la altura más alta del mundo y le dije: 'Santo Padre, la vida también crece en la adversidad y es capaz de dar vida a otros, así como este árbol, que ha calentado a generaciones y que ha dado cobijo en forma de hogar a tantos. En fin, un canto a la esperanza'", recordó monseñor sobre el momento y añadió que Francisco agradeció mucho sus palabras.
También Vera Soto informó que, posterior al saludo, se realizó un largo diálogo que duró dos horas y media, por medio del cual pudieron conversar "libre y cariñosamente. Impresiona lo informado que está, la capacidad de escucha y las orientaciones que da", expresó el monseñor de Iquique.
Sorpresa
El representante de nuestra ciudad contó además que el Papa Francisco adelantó el encuentro con los obispos de nuestro país, que se esperaba para el jueves.
Si bien no se conoce el motivo del cambio de planes, el máximo exponente de la Iglesia quiso reunirse antes de lo previsto con los religiosos chilenos.
"En la noche en la cena se nos avisó que el Papa nos recibiría el lunes por la mañana. El encuentro con él estaba programado para el jueves. Primera gran sorpresa", contó el religioso.
El monseñor de Iquique seguirá en Roma al menos hasta el 28 de febrero, fecha en que concluye esta visita, la cual tiene por objetivo la "manifestación del profundo espíritu de comunión de los Pastores con el Sumo Pontífice, sucesor de San Pedro, junto al sepulcro del primer Papa de la Iglesia", informaron desde la institución.
La Visita Ad Limina 2017 inició con una Misa en la basílica de San Pedro, presidida por Monseñor Santiago Silva, obispo castrense de Chile y presidente de la Conferencia Episcopal. "Todos los obispos celebraron en la Tumba de San Pedro, sin duda algo emocionante", relató sobre ese momento el monseñor Vera Soto.