Ley de la silla
Este viernes 17 de marzo comienza a regir la controvertida Ley de la Silla. La nueva regulación obligará a los menores de nueve años a usar asientos para niños y a que los menores de 12 estén impedidos de viajar como copilotos de los vehículos.
Si bien la norma chilena ya se ocupó de la obligatoriedad del uso de un sistema de retención infantil en el año 2005, esta normativa solo regía para los menores de 3 años.
Con estos cambios, nuestro país se pondrá en una situación similar a varios países de la OCDE, pero detrás de otros, como Australia u Holanda, mucho más rigurosos en esta exigencia.
Según estudios, estos dispositivos pueden reducir la mortalidad y morbilidad infantil en 34 y 15%, respectivamente. En Chile, a partir de su implementación significó una reducción de 17% en los infantes heridos, lo que sin embargo, con el correr de los años no siguió bajando, debido al poco uso o mal uso de este elemento.
Aunque nadie puede negar la importancia de utilizar los retenedores para los niños, la modificación a la normativa del tránsito ha sido criticada por los efectos que provoca en familias numerosas, ya que la mayoría de los vehículos no tienen espacio suficiente. Por otra parte se criticó que la locomoción colectiva, ni el transporte escolar estén obligados, lo que supondría una contradicción.
De todos modos, es importante que se asuma como una obligación y así generar que se transforme en una práctica social y no se abandone con el correr de los meses.
Que los menores vayan sueltos en los vehículos o que usen un cinturón que está diseñado para adultos, puede provocar serias lesiones en caso de una colisión, por lo tanto debemos tomar conciencia de los beneficios más que los problemas que nos traen estos cambios.
Mucho se criticó la entrada en vigencia de la regulación a los fumadores en espacios públicos, sin embargo, en la actualidad, nadie en su sano juicio se atrevería a encender un cigarrillo en un restaurante que no sea al aire libre.
Es necesario adaptarse a los cambios y aspirar a que en el futuro lamentaremos menos efectos graves en los accidentes que involucren a menores.
"Que los menores vayan sueltos en los vehículos o que usen un cinturón que está diseñado para adultos, puede provocar serias lesiones".