No solo en la cancha es figura el joven portero iquiqueño Brayan Cortés. También lo es fuera de ella. El pasado jueves visitó a Hernán "Nano" Salinas Andía, histórico jugador de Deportes Iquique, de aquel equipo de 1979 y el primer capitán de los celestes en el profesionalismo, quien está enfrentando una difícil situación de salud.
Las figuras de ayer y de hoy, se tomaron un minuto para conversar sobre lo que los apasiona a ambos, el fútbol. Cortés vive un buen presente y tras la lamentable lesión de Rodrigo Naranjo, se convirtió en el titular del puntero del torneo. Por su parte Salinas está jugando su propio partido contra una compleja enfermedad que lo aqueja en el último tiempo.
El arquero iquiqueño se enteró por amigos en común del momento que enfrenta Salinas, luego que éste no asistiera al partido donde premiaron a los exjugadores de aquel recordado equipo que le dio el ascenso por primera vez en la historia a Deportes Iquique, por lo que decidió tener este noble gesto con una de las ex figuras del club.
Con la humildad que caracteriza a Cortés, escuchó atento los consejos futbolísticos y de vida que le entregó el ex central del CDI, quien además lo instó a poner empeño y sacrificio como lo ha hecho hasta ahora, para seguir creciendo aún más como el gran portero que es.
Recuerdos
Salinas recordó con nostalgia su glorioso paso por los Dragones Celestes. "Uno de los partidos que me marcó fue mi debut en el fútbol profesional. Le ganamos a Iberia por 4 goles a 2. Otros recuerdos difíciles de borrar son los clásicos frente a Arica", recordó.
Tras dejar el futbol, Salinas se dedicó a trabajar en el área administrativa en la empresa Chusmiza, y luego en la pesquera Coloso. El iquiqueño tienes dos hijos, Francisco y Julia, además de su nieto Lucas Marchant, el que el "Nano" Salinas espera algún día siga sus pasos.