Niños entregan lecciones de integración
Alumnos de la Escuela Eduardo Llanos envían potente mensaje de no discriminación a los extranjeros.
Un fuerte debate generó hace algunos días, la carta enviada a este Diario por Eliana Olaya, una estudiante colombiana del sexto año "A" de la Escuela Eduardo Llanos, donde hacía un llamado a no discriminar a los extranjeros, todo en el marco de una tarea de historia y geografía, correspondiente a la unidad de participación ciudadana.
El profesor de esta asignatura, Felipe Chávez, comentó que al plantear el contenido -que básicamente tiene que ver con el ejercicio de los derechos- los niños eligieron la temática de la no discriminación a los extranjeros, precisamente porque en el colegio cerca del 20% de los alumnos son originarios de otros países.
"El objetivo es generar un plan concreto de participación ciudadana. Ellos entendieron que participación ciudadana es ejercer nuestros derechos, conocerlos y la participación me permite a mí hacerlos válidos si siento que se están vulnerando y ellos sintieron que los derechos de los extranjeros están siendo vulnerados", argumentó el docente, quien añadió que los niños advierten que hay personas en la ciudad que los perciben de mala forma, ya sea por su color de piel o porque piensan que sus padres les quitan el trabajo.
Así por lo menos lo siente Jean Carlos León, alumno colombiano de 11 años del mismo curso, quien señaló que "la gente dice que los extranjeros vienen a hacer daño ¿o no?... No pueden decir eso, porque la gente tiene primero que conocer a los extranjeros para poder hablar".
Así surgió la iniciativa de escribir una carta al diario contando lo que sienten los alumnos de otros países. Otros en tanto, aportaron la idea de hacer una exposición en la Plaza Prat con comida típica y folletos sobre el aporte de otras naciones.
La carta de Eliana se eligió porque planteaba con claridad el sentimiento de muchos. "Con mi familia llegamos buscando nuevas oportunidades para vivir de manera digna y aún así recibimos maltrato", decía la misiva, que caló hondo en los lectores, donde la mayoría cuestionó la actitud de los chilenos, mientras que una minoría seguía sosteniendo sus prejuicios.
Con timidez la niña, que es el segundo mejor promedio de su curso, contó que le gusta escribir cuentos y canciones, y que al igual que a sus compañeros lo que más le gusta de Iquique es la playa, aunque le costó un poco acostumbrarse al agua, que es más helada que en Colombia.
"Los iquiqueños dicen que los extranjeros vienen a quitarle el trabajo, pero ellos están cargando un peso que no les corresponde... Somos multiculturales y tenemos que convivir en sociedad, nosotros somos ciudadanos de Latinoamérica, ciudadanos del mundo y tenemos que vivir en función de eso", concluyó el profesor.