La pregunta de ayer
¿Cree que el Gore debiera dar continuidad a la Orquesta regional de Tarapacá?
¿Cree que el Gore debiera dar continuidad a la Orquesta regional de Tarapacá?
¿Le interesa participar del remate que realizará la dirección de Aduanas
El estallido de la Primera Guerra Mundial en agosto de 1914 trajo dolorosas consecuencias en Tarapacá con la progresiva paralización de oficinas salitreras con un penoso cuadro de cesantía, miseria, carestía, albergues, ollas comunes y embarques de pampinos al sur y norte. la comunidad local recolectó fondos y organizó eventos en beneficio de los cesantes. El gobierno estableció los "auxilios salitreros" para evitar la paralización total de las oficinas. En ese tiempo tan abrumador la prensa dio a conocer el hermoso gesto de una antigua vecina de Iquique, residente en Valparaíso, que tenía un pequeño almacén. Al observar la dramático situación de obreros salitreros, les tendió generosamente la mano. Este personaje se llamaba Mercedes Romero de Lazo.
Doña Mercedes por razones de salud abandonó Iquique y se radicó en Valparaíso, donde tenía un almacén cerca de la estación del puerto. Allí se escribió esa hermosa historia de solidaridad que lamentablemente tuvo un inesperado y doloroso infortunio que de nuevo la trajo a Iquique.
En la primera parte de esta historia, la bondadosa mujer con sus propios recursos durante cinco días dio desayuno, en el primero a 216 trabajadores y los demás días a 110. Un grupo de estas visitaron las oficinas de un diario porteño y relataron el noble gesto de la señora, el que fue publicado. "Venimos nos dijeron a que este diario tome nota de nuestros agradecimientos a una señora que a pesar de su modesta condición, nos ha atendido en forma superior a sus recursos". Agregan: "Y era de ver la forma cariñosa, maternal con que esa señora nos obsequiaba todo".
El diario porteño, por su parte, comenta: "no podemos felicitar a la señora Romero por ese noble gesto de protección a los más necesitados. Si todos los que en Valparaíso pueden prestar una ayuda semejante lo hiciera, siguiendo este ejemplo de bondad, hijo de un alma grande y bien puesto, podría evitarse en mucha parte la miseria de tanto infeliz sin trabajo y sin alimento".
La parte tristísima de esta historia, es que doña Mercedes sufrió un robo que la dejó sin recurso alguno. Regresó a Iquique gracias a que su familia le mandó un dinero para el pasaje. Fue así como se presentó al diario "El Tarapacá", donde relató su drama. El matutino hizo un llamado a la comunidad iquiqueña: "Se trata de una señora humilde pero de nobles sentimientos, que mientras pudo disponer de algún dinero, lo dedicó a aliviar la suerte de los desamparados, y que ahora, tal vez por sentimientos humanitarios, se encuentra en la mayor miseria con toda su familia". Termina: "Hacemos un llamado a nuestra sociedad y a todas las personas caritativas...".
Supongo que la exhortación de El Tarapacá hacia doña Mercedes tuvo eco en personas altruistas.
Mario Zolelezzi Velásquez