Hermandad Tinkus San Lorenzo celebrará un año más de vida
Este sábado conmemorarán el día en que recibieron su propia imágen del patrono del pueblo de Tarapacá.
En mayo están de fiesta los bailarines de la Hermandad Tinkus de San Lorenzo Rigoberto Araya Aracena, quienes con sus coloridos trajes y llamativas coreografías cada mes de agosto celebran al patrono del pueblo de Tarapacá.
El motivo de su celebración se debe a que este sábado 6 de mayo festejarán un año más desde que un grupo conformado por cinco familias devotas del santo, decidieron crear una agrupación religiosa.
Para ello se reunirán en la calle Latorre entre av. Salvador Allende (ex Pedro Prado) y calle Génaro Gallo a partir de las 14.30, junto a otros bailes religiosos.
Inicios
El actual presidente de la Hermandad Tinkus de San Lorenzo, Juan Yáñez, indicó que la idea nació de las familias Silva, Quezada, Vega, Hurtado y Araya, quienes tras finalizar la fiesta del 10 de agosto del año 1996, decieron organizarse para el próximo año llegar hasta el pueblo, pero esta vez danzando.
Fue de ese modo que el día 30 de agosto del mencionado año se fundó la Hermandad Tinkus de San Lorenzo, cuyos devotos al año siguiente demostraron su fervor por el patrono de los transportistas, pero en esa ocasión danzaron por primera vez 36 bailarines en la plaza del pueblo de Tarapacá.
Sin embargo, fue exactamente el día 3 de mayo de 1998 cuando los integrantes de la cofradía religiosa, tras una anhelada espera de un año, recibieron la imagen de San Lorenzo, la cual cada mes de agosto trasladan hasta el pueblo de Tarapacá para danzarle al santo el día 10 de agosto.
Una de las anécdotas que recuerdan sus integrantes, es que el primer año (1996) mandaron a confeccionar a Bolivia una imagen de San Lorenzo para el baile, la cual no alcanzó a llegar.
"Un socio nos facilitó su imagen del santo y el primer año la colocamos sobre la superficie que utilizan para transportar al santo, pero ésta era muy pequeña en comparación al andas que teníamos, entonces a la gente le parecía divertido, ya que era muy grande en comparación al tamaño del santo, hasta que al año siguiente nos llegó la actual imagen que tenemos y es por esa razón que celebramos en mayo en el aniversario, para conmemorar la llegada de nuestra primera imagen", explicó Ana Avilán, bailarina hace 20 años.
Socios
La agrupación cuenta con 78 bailarines, quienes durante la fiesta de San Lorenzo se toman el pasaje emplazado al costado del campanario del pueblo, atrayendo la atención del público con sus coloridos trajes y agotadoras mudanzas, las que son creadas en conjunto por los propios danzantes.
"Nuestros socios bailan por devoción y en nuestras filas tenemos a niños, jóvenes y adultos, pero son los más pequeñitos, nuestros hijos, los que dan alegría a nuestro baile", agregó Juan Yáñez.
Además cuentan con el apoyo de 15 socios, que si bien no danzan, acompañan a los bailarines y les colaboran en las actividades que realizan para poder llegar al pueblo.
La Hermandad Tinkus de San Lorenzo lleva el nombre de Rigoberto Araya en honor al primer socio que partió al cielo y para agradecer de manera simbólica el compromiso que tuvo con la agrupación. En ese sentido fueron los propios socios que decidieron recordarlo agregando su nombre.
Gran familia
En las filas del baile tinku hay hasta tres generaciones danzando. Incluso se han formado nuevas familias al interior del grupo, como es el caso de Juan Yáñez, quien conoció a su esposa dentro del baile y actualmente danzan junto a sus dos pequeños hijos.
"Entré a bailar cuando tenía 16 años, ahora tengo 36 y formé mi familia. Historias como la nuestra se repiten en varios integrantes, se han unido muchas familias dentro del baile", dijo Yáñez.
"Para nosotros es gratificante ver la cara de nuestros niños al danzar, es bonito ver como disfrutan algo que nosotros seguimos disfrutando hace más de 20 años", agregó el presidente de la Hermandad Tinkus de San Lorenzo.
Preparación
En agosto los bailarines vibran con los bombos y el envolvente sonido de los instrumentos de viento durante una semana. Sin embargo para llegar a ese resultado hay un trabajo previo que demanda esfuerzo y dedicación de cada uno de los socios.
Es por esa razón que durante el año realizan diferentes actividades para reunir dinero, el cual, en gran parte, es desembolsado para costear el pago de la banda de bronces que se encarga de acompañarlos en sus mudanzas.
Por estos días los devotos ensayan los días viernes y sábado en el estacionamiento del Cementerio N° 3, lugar donde se reúnen desde febrero en el caso de los nuevos integrantes, y desde marzo cuando se sumaron los antiguos bailarines.
"Después de La Tirana, empezamos con los ensayos diarios", cerro Yáñez.
Juan Yáñez, Presidente Hermandad Tinkus de San Lorenzo"
"Nuestros socios bailan por devoción y en nuestras filas tenemos a niños, jóvenes y adultos"."