"Alien: Covenant": una nueva vuelta de tuerca para un clásico
La nave colonizadora lleva dos millones de embriones humanos.
Amelia Carvallo - Medios Regionales
La cartelera cinematográfica nacional acaba de estrenar la sexta parte de esta franquicia sci-fi que trae de regreso a este género al director inglés Ridley Scott. El creador de películas como "Blade runner" y "Thelma y Louise", comenzó su más reciente película con un nacimiento: el del androide David (Michael Fassbender) que interpela a su creador (Guy Pearce) con la eterna duda ancestral: "Si tú me creaste, ¿quién te creó a ti?".
Naves colonizadoras
Se trata del mismo organismo sintético que jugó un rol fundamental en el filme anterior, la para algunos inextricable "Prometheus" (2012), que trató de explicar en clave precuela, quiénes son los pavorosos monstruos que casi aniquilaron a toda la tripulación de la nave "Nostromo", el claustrofóbico espacio donde se desarrolló el primer filme de la saga, "Alien, el octavo pasajero" (1979), con que Ridley Scott sedujo y aterrorizó al público gracias a los diseños del suizo H.R. Giger y el horror físico que Sigourney Weaver logró transmitir como la teniente "Ellen Ripley".
"Covenant" es el nombre de esta nueva nave colonizadora que lleva dos millones de embriones humanos, una frágil carga que perpetuará nuestra especie en algún lugar similar a la ya expirante Tierra. La tripulación a bordo es custodiada por el androide "Walter", una versión más evolucionada de "David" y también personificado por Fassbender. Van en un sueño inducido para soportar mejor el largo viaje hacia "Origae-6", un sitio donde podrá prosperar la Humanidad.
La debacle comienza cuando una explosión daña la nave y la tripulación despierta antes de tiempo y debe decidir qué hacer; entre medio perciben una débil señal, que resulta ser una voz humana que los conduce a un planeta donde se desencadena la esperada carnicería tras un mortal contagio. Como ha sido costumbre en la saga, es una mujer quien protagoniza la acción, esta vez nombrada solo por su apellido: "Daniels" (Katherine Waterston).
Corre diciembre del año 2104, una década después del fracaso de la expedición de la nave "Prometheus", y el grupo de científicos aterriza en un planeta exuberante que el director registró en un cuidado CGI y 74 días de rodaje en locaciones de Nueva Zelanda durante el año pasado.