"Evaluamos a las personas por su aspecto, por cómo se ve"
Ximena Torres Cautivo.
Nos cita en La Vega de Santiago, en el galpón de los chacareros. Allí le tienen programado un desayuno con mujeres migrantes como parte de su campaña presidencial en solitario por su partido, la Democracia Cristiana. Humea el té caliente en esta gélida mañana y tientan las grandes sopaipillas color zapallo que hacen palidecer a las más dietéticas frutillas, en la mesa que acoge a unas 12 mujeres.
Carolina Goic (44), trabajadora social, con estudios de Economía, senadora de la República, es una más entre ellas. Y de pobreza, sabe, aunque como profesional, no por vivencia personal. Magallánica de nacimiento, sobrina del obispo Alejandro Goic, tiene la formación académica y la inquietud social cristiana. También tiene un tono de voz y una cadencia al hablar que dulcifica todo su mensaje, por más duro y crítico que pueda ser su contenido. Y por más radical que esté siendo su liderazgo a la cabeza de la DC, al insistir en llevar su candidatura hasta el final, a pesar de que ello represente el espolonazo final a la disminuida Nueva Mayoría.
Así respondió la rubia candidata el cuestionario sobre pobreza que les presentamos como Hogar de Cristo.
-¿Qué es lo primero que piensas cuando te digo pobreza?
- Veo la imagen de un campamento, donde se vive en condiciones de gran precariedad. Asocio la palabra a esfuerzo y también a vejez, y eso tiene que ver con mi experiencia en Magallanes, donde trabajé mucho el tema.
-¿Cómo defines la pobreza?
- Tiene que ver con distintas dimensiones, no sólo con un cierto nivel de ingresos. Hay muchas otras pobrezas que uno descubre y enfrenta en la sociedad. Una es el abuso, la pequeñez, el no ser capaz de tratar al otro como persona. Desde la política pública, es importante entender la pobreza asociada a un territorio, porque tendemos a verla de forma individual, contando de a uno, y en términos de número, como si al superar una cifra de ingreso, dejaras de ser pobre. La pobreza es un fenómeno distinto y debe ser tratado y abordado de manera integral.
-¿Te hace sentido la definición de nuestra campaña: "Pobreza es la mayor vulneración de los derechos humanos?
- Sí, mucho. Tenemos un país de mucha riqueza y recursos, pero concentrado en unos pocos. La desigualdad es el peor pecado de Chile como país y es también nuestro mayor desafío. Lo primero es desarrollar una mayor generosidad. Muchas veces golpea ver el contraste entre empresas que tienen utilidades multimillonarias y la situación de sus trabajadores. Debemos considerar la dimensión ética en el tema productivo, incorporar a la persona y el valor real de su trabajo. Tampoco es ético que nuestros niños, siendo todos iguales al nacer, vayan separándose, a medida que crecen, por cuestiones económicas y sociales.
-¿Cuál es la herramienta más eficiente para combatir la pobreza?
- No es la asistencia ni tampoco dar un bono, sino entregar oportunidades y un acompañamiento integral, por periodos largos, centrado en la persona y su contexto. Hay que construir lazos de comunidad. Esas son las intervenciones exitosas.
-¿Cómo percibe la mayoría a una persona pobre?
-Con desconfianza. Somos una sociedad que estigmatiza mucho. Evaluamos a las personas por su aspecto, por cómo se ve, no por cómo es.
-¿De qué manera ayudas en lo personal a combatir la pobreza?
- Aportando con una mirada más humana. En lo cotidiano, me parece fundamental estar en terreno conversando con la gente. En mi tarea legislativa no olvido que detrás de cada discusión parlamentaria hay personas y que ellas son el objetivo de nuestras políticas. Las personas no son números, sino historias de carne y hueso. Eso es lo primero, tener una visión que no cosifique al pobre, sino que lo humanice. Tan importante como el acceso a la salud es el trato que se da a los pacientes. Eso es lo que más pide la gente: ser atendida con dignidad, independiente de como vengas vestido o cuánto pagues. Y lo segundo es preocuparme de poner en la agenda pública temáticas relevantes, como las de las familias, que van desde la mujer jefa de hogar que saca adelante a sus hijos sola hasta el adulto mayor que se hace cargo de sus nietos. No son los temas duros de la política, pero son claves. Y, como somos un país que tiende a no hablar, a tapar las cosas que no nos gustan, abordamos la pobreza como algo feo, algo malo, algo que no queremos.
-Excluyéndote a ti, ¿cuál de los candidatos o precandidatos en carerra te parece que haría más por el tema de la pobreza si llegara a la Presidencia?
- Creo que en esta materia las mujeres tenemos una mayor sensibilidad, una visión mucho más humana. Aquello que se nos evalúa como debilidad, es una gran fortaleza. Por eso, mencionaría a Beatriz Sánchez.
"La desigualdad es el peor pecado de Chile como país y es también nuestro mayor desafío. Lo primero es desarrollar una mayor generosidad".
Carolina Goic."
"Golpea ver el contraste entre empresas que tienen utilidades multimillonarias y la situación de sus trabajadores. Debemos considerar la dimensión ética".
Carolina Goic."