El 12 de febrero de 2018 se cumplirán los 200 años de la Declaración de la Independencia Nacional, con la cual concluye el proceso emancipador iniciado el 18 de septiembre de 1810 con la formación de la Primera Junta de Gobierno. Y en el 5 abril se cumplirán los 200 años de la gran victoria de Maipú (1818), obtenida por el ejército chileno-argentino. Se consolidó la libertad de Chile del dominio colonial español. Es decir habrán dos bicentenarios en los próximos meses. No he leído ni he escuchado nada al respecto de los festejos oficiales y populares que se organizarán para esos grandes acontecimientos patrióticos.

Será la gran oportunidad para reivindicar alguna vez la tremenda importancia del "12 de febrero", fecha que siempre se ha mantenido rezagada frente al 18 de septiembre, que se sigue considerando en la mayor parte de la población como fecha de la Independencia Nacional. Nadie pretende hacer un cambio respecto a una costumbre, un sentimiento patrio tan arraigado en el alma del pueblo chileno. Pero seamos justos para el Bicentenario del 12 de febrero, las autoridades nacionales deben meditar bien.

No sé la magnitud del programa oficial Bicentenario. Es importante declarar feriado en forma excepcional el próximo 12 de febrero de 2018, pues parece que esa fecha cae en día laboral. Supongo que habrá festejos en regiones y comunas. Lástima que los escolares estarán en vacaciones.

Frente al próximo Bicentenario se podrá celebrar, recordar o reflexionar sobre el Chile del 2018, con sus avances y sus falencias actuales pero miremos bien nuestra bandera flameando orgullosa para esa gran fecha histórica y recordemos a los padres de la patria y leamos el Acta de la Declaración de la Independencia Nacional, cuyo texto casi nadie conoce o ha leído en la escuela.

Igualitario y aborto

El hombre, perteneciendo al reino animal, posee el instinto de conservación de la especie, ese que "justifica" muchas acciones humanas, buenas o malas, y se basan la mayoría de las veces en el temor a desaparecer de la faz de la tierra, como sucede a otras especies. En el caso de la despenalización del aborto, dejando la puerta abierta para su libertad, atentará contra la conservación, como va demostrando la disminución demográfica a pesar del aumento de las expectativas de vida. Legalizar el matrimonio igualitario, es de alguna manera incentivar la situación en que los posibles contrayentes están destinados a no reproducirse y por consiguiente afectará al instinto de conservación de la especie. Legalizar para contravenir instintos y leyes de la naturaleza, al fin no es efectivo, porque se cree dominarla, pero la verdad es que ella tiene designios que sobrepasan misteriosamente a los del hombre. La decadencia y desaparición de civilizaciones lo ha demostrado.

Marcos Concha Valencia.

Mario Zolezzi Velásquez.