La comunidad de comerciantes chinos radicados en Iquique condena severa y enérgicamente el pernicioso robo perpetrado en el galpón perteneciente a un comerciante chino dentro del recinto amurallado de Zofri por delincuentes armados con arma de fuego y arma blanca en la tarde de 15 de junio, hecho que ha causado gran asombro y conmoción entre los usuarios de la Zona Franca porque fue no solo una amenaza directa a la seguridad de la propiedad, sino peor, una agresión directa a la seguridad física de los seres humanos.

Los usuarios chinos, siempre respetuosos y cumplidores de las leyes y normas jurídicas de Chile, son también contribuyentes al desarrollo económico y social de donde sus negocios llegan. Su gran aspiración es vivir y trabajar en paz, por lo tanto, se oponen firmemente a todo tipo de actos violentos y delictivos. Para que esta modesta aspiración se materialice, la comunidad china hace los siguientes llamados:

Llama a Zofrisa a reforzar seriamente las medidas de seguridad. Estrechar el control de los puntos de ingreso a Zofri. Aumentar las cámaras de vigilancia para que cubran cada una de las calles y los accesos del recinto amurallado sin dejar ángulo muerto o vulnerabilidades. Establecer sistema de turnos en el centro de monitoreo de Zofri convirtiéndolo en un centro de mando que funcione efectivamente. Hacer más frecuente el patrullaje de los guardias dentro del recinto amurallado.

Llama a las policías a perseguir y capturar los delincuentes para que sean castigados según la ley. Tomar medidas preventivas eficientes y concordantes al incremento de la delincuencia para estrechar la vigilancia alrededor de Zofri. Estrechar la cooperación entre las policías y el departamento de seguridad de Zofrisa para adquirir mayor eficiencia en el trabajo de seguridad. Llama también a los compatriotas chinos a elevar la alarma y la vigilancia, fortalecer la conciencia de prevención y colaborar activamente con la policía.

Asociación Wenzhou y Asociación de Empresarios Chinos de Iquique

Desagradable incidente vivimos los residentes del condominio Portales. Más allá de tener que dormir durante toda una noche acompañada del insoportable olor a gas, fue cuando al día siguiente exigieron que evacuemos el condominio, por lo que familias completas se acomodaban en sus autos, en la capilla ubicada frente a dicho lugar o incluso como partían junto a los más pequeños del hogar en busca de alternativas para enfrentar esa fría noche. Considero que fue una funesta situación, donde se expuso a menores a ciertas necesidades, situación en la que debíamos casi insistir para que nos entreguen respuestas concretas, una cantidad de alimento que abarque a aquellas personas, en fin, soluciones.

Hago un llamado a que la empresa responsable tome las medidas necesarias para que sus trabajadores realicen su labor de forma eficiente y así evitar este tipo de problemáticas en que es afectada la sociedad.

Kiara Catalina Benítez Florido