Mauricio Torres Paredes
Un total de 1.180 millones de pesos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional aprobó el consejo regional para conservar el Centro Cerrado de Iquique a cargo del Servicio Nacional de Menores ubicado en Rancagua con Ejército.
La iniciativa busca hacerse cargo de las malas condiciones del centro en el que viven jóvenes en etapa de reinserción social, las que fueron calificadas por el Core como "deplorables".
Según la directora regional de Sename Paula Soto, en el recinto viven actualmente 51 jóvenes y se encuentra con "algo de sobrepoblación" ya que el tope es de 45, pero la cifra ha llegado a 65.
De todos modos, la discusión de los recursos para la mantención del centro actual, que considera mejorar la conexión eléctrica, las condiciones de habitabilidad y los espacios de intervención para los procesos terapeúticos, generó críticas de la oposición en el Core, desde donde calificaron la idea del gobierno como un "parche" y una "manito de gato".
La intendenta Claudia Rojas rechazó las críticas, asegurando que la seguridad pública, tanto desde el control como desde la prevención, es prioridad en el gobierno regional.
Suelo salino
A pesar de los cuestionamientos, la directora de Sename Tarapacá explicó que hay un proyecto a largo plazo, el que será financiado con fondos sectoriales del Ministerio de Justicia. El nuevo centro se ubicará a un costado de la cárcel de Alto Hospicio, pero ha tenido distintos obstáculos en su ejecución desde que se presentó por primera vez en 2009.
"Este proyecto, que se elaboró el año 2009, se ha licitado en tres oportunidades y se ha declarado desierto. La situación del suelo salino en Alto Hospicio y la conexión a la matriz de agua lo encarecen en alrededor de 4 mil millones de pesos, por lo tanto, no recibimos oferentes interesados", dijo Soto. De hecho, en 2009 su inversión era de 5 mil millones y hoy ya se prevé por sobre los 12 mil millones de pesos.
Soto añadió que el cronograma de construcción para este nuevo centro establece un periodo de 18 meses, pero que, contando los trámites de licitación, podría extenderse hasta por tres años. Lo claro, dijo, es que el recinto actual "no da para más sin una intervención".
El proyecto a largo plazo está hoy en el Ministerio de Desarrollo Social a la espera de su rentabilidad social y tendrá una capacidad para 73 jóvenes de entre 14 y 18 años de edad, hombres y mujeres.
A un costado de la cárcel
La directora de Sename evidenció su preocupación por el sector donde se emplazaría el nuevo recinto, aunque reconoció que eso no frenará los planes: "Habría sido ideal que no hubiera estado al lado de la cárcel porque es un centro de reinserción de jóvenes. Como están en pleno desarrollo, todavía podemos interrumpir su conducta delictual. No es cómodo que esté al lado de la cárcel, sin embargo, es el terreno que está destinado y ya tiene el estudio de suelo. No vamos a echar pie atrás con el proyecto frente a esa situación".