Fue hermoso observar como en diferentes plazas, avenidas y calles de la República fueron tomadas por miles de jóvenes, y algunos no tanto, que orgullosos realizaron su Juramento a la Bandera.
Esta significativa ceremonia tiene mayor relevancia, pues fueron también miles de chilenos quienes acompañaron a estos jóvenes ciudadanos en el acto republicano más importante de nuestro país.
Las calles y avenidas de Chile fueron tomadas, pero de buena forma, recordando que nuestro país es orgulloso de sus tradiciones, historia patria y nuestros héroes.
Mientras algunos buscan la forma de hacer pensar que "esto está pasado de moda", creo que se puede afirmar que, hoy al igual que ayer, nuestra bandera y tradiciones son con orgullo difundidos.
Esto nos hace recordar como el 21 de mayo fue recuperado como fiesta cívica y como los ejemplos de nuestros héroes aún nos inspiran, celebremos con alegría un legado que es parte esencial de la chilenidad.
Francisco Sánchez,
historiador
Mi hijo es el más bajo de su curso
Una de las consultas más frecuentes al pediatra es por la estatura de los hijos. Esta es una preocupación de los padres que, incluso, en ocasiones llega a alterar el desarrollo de la autoestima del niño, principalmente porque en los últimos años, se ha dado un valor casi social a la estatura.
Es frecuente observar que un niño no está creciendo adecuadamente y que muchas veces no se estudia el caso lo suficiente por considerarse que el pequeño proviene de una familia con estatura baja. Esta situación puede alterar el desarrollo de la autoestima de un niño. Asegurar que él es 'más bajito' porque la familia tiene estatura baja debe ser siempre un diagnóstico establecido por un médico con experiencia en trastornos del crecimiento.
El crecimiento es un proceso biológico que refleja el estado de salud de un niño, por lo tanto, cualquier deterioro en el crecimiento habitual de ellos nos debe poner alerta ante la posibilidad de alguna enfermedad que incluso no ha dado síntomas evidentes.
Es importante que el pediatra establezca el ritmo con el que crece cada niño, es decir, la cantidad de centímetros que crece en un periodo de tiempo definido, para lo cual también existen parámetros de normalidad para cada edad y sexo. En este contexto, sólo mediante el control médico periódico es posible diferenciar entre los niños que tienen un crecimiento 'enlentecido' (retraso constitucional) y los que están teniendo un problema real de crecimiento a los cuales se les debe estudiar con exámenes.
Dra. Verónica Morales,
Escuela de Medicina U. Andrés Bello.