Bailarín Pablo Vargas protagoniza polémica detención en motel
Fue acusado de causar daños avaluados en un millón de pesos. El artista afirmó ser inocente.
Camila Espinoza López
Por varios minutos gritó el bailarín Pablo Vargas, reclamando haber sido víctima de una injusticia, tras ser detenido por Carabineros en la comuna santiaguina de Recoleta, acusado de causar destrozos en el motel La Mansión. La dueña del recinto avaluó en un millón de pesos los daños supuestamente ocasionados por el artista.
El exintegrante de "Rojo: fama contra fama" habría manejado en estado de ebriedad al interior del motel, colisionando con el estacionamiento y la barrera de contención del recinto.
De acuerdo a los antecedentes de la fiscalía, el bailarín habría declinado someterse a la prueba de alcotest, pero Carabineros habría evidenciado que se encontraba en estado de ebriedad, porque caminaba de forma inestable, presentaba hálito alcohólico e incoherencia al hablar.
Posteriormente fue trasladado a un recinto asistencial donde se confirmó que se encontraba en estado de ebriedad. El bailarín fue detenido cerca de las 8.30 de la mañana y durante la tarde pasó a control de detención por el delito de daño simple.
"Llegué a un motel a pasar mi caña y pedirle a un amigo que me fuera a buscar, porque había bebido, para no manejar, y de repente aparece Carabineros con la dueña del motel, acusando que había hecho un daño. Que lo pruebe", dijo el bailarín quien afirmó ser inocente y acusó malos tratos de Carabineros.
"Llegué a un motel a pasar mi caña y pedirle a un amigo que me fuera a buscar, porque había bebido para no manejar y, de repente, aparece Carabineros".
Pablo Vargas, bailarín"