Bailarines y peregrinos rindieron honores a sus difuntos
Diversas ceremonias íntimas se celebran tanto en el cementerio antiguo como en el nuevo.
A lo lejos se escucha el bullicio de los casi doscientos bailes religiosos que se congregaron durante la víspera de la fiesta de la Virgen del Carmen
El grupo de bailarines de la Sociedad Religiosa Sur del Carmen, por su parte, recorría el antiguo cementerio del poblado, a un costado del templo también antiguo.
"Venimos todos los años a recordar a nuestros ex bailarines que ya no están con nosotros. Es una tradición muy importante para nuestro baile que se mantiene gracias a los mismos bailarines que participan cada año", explicó el bailarín Manuel Aranda, quien pertenece a la sociedad hace 37 años.
Aranda dijo que este recorrido comenzó en el nuevo cementerio en donde visitaron a otros de sus socios. "Acá participa todo el baile en que somos 30 bailarines más los socios y, por supuesto, la familia del difunto que siempre nos acompaña".
Recuerdos
Su ceremonia de baile empezó pasado el mediodía en un espacio casi en silencio por respeto a los que ya no están.
"Rezamos y bailamos porque creemos que ellos quieren ser recordados de esta forma", dijo el bailarín y agregó que la tradición seguirá ya que así como él muchos otros bailarines tienen la firma creencia de lo valioso de esta visita.
Otro de los bailes que rindió honores a sus miembros difuntos fue "Chunchos del Carmelo", que luego de bailar en el cementerio antiguo, pasaron al templo viejo para seguir danzando.
Allí, cerca de 25 bailarines llamaban la atención. Parecían no temer a los incandescentes rayos del sol tirareño para realizar su coreografía de origen prehispánico.
Siempre en La Tirana
En el caso de Ruperto Sarabia, un iquiqueño que aprovecha la fiesta de la Chinita para ir a visitar a sus difuntos, ir precisamente el día 15 hace aún más especial su recorrido.
"Yo tengo a mi hermano y dos sobrinos. Parte de mi familia vive en el poblado y solo es en esta fecha que tengo el tiempo para venir a verlos; les cambio las flores", contó el peregrino, quien añadió que también descansará en La Tirana.
"Trabajé en el mar y formo parte de la corporación mutual de tripulantes que tiene 50 nichos aquí y uno es mío", confesó Sarabia.
Sobre el porqué quiere descansar en el antiguo cementerio de La Tirana manifestó que es una sensación especial poder estar junto a su familia.
"Además, siempre estaré con mi Chinita. Estaré con ella para siempre y esto me emociona porque qué mejor que tener su compañía aquí en su pueblo", mencionó Sarabia, quien siguió expresando su emoción por medio de las lágrimas, por lo que no pudo continuar hablando.
198 bailes religiosos están participando en esta fiesta de La Tirana 2017.