Infraestructura deportiva
Corría el mes de abril de 2016 y el municipio de Iquique anunciaba con gran entusiasmo que la comuna sería sede de la Copa Davis.
Con la presencia de Nicolás Massú y los máximos directivos de la Federación de Tenis de Chile, se confirmaba que la serie entre Chile y Colombia se disputaría en un terreno militar ubicado en el sector de Huayquique. Para tal efecto, se destinó una inversión aproximada de $150 millones, monto que permitiría levantar una cancha de arcilla y graderías con capacidad para unos 4 mil espectadores.
Si bien uno de los objetivos fue resaltar la condición de Iquique como una ciudad turística en el ámbito nacional y sudamericano, otro de los argumentos se sustentaba en la necesidad de potenciar la infraestructura deportiva local.
Hoy, 14 meses después, solo un rectángulo irregular relleno con arcilla, sin ningún tipo de mantención, da cuenta del enfrentamiento deportivo.
La Asociación Regional de Tenis de Tarapacá reveló que existe un proyecto que busca recuperar el terreno y levantar un complejo deportivo que permita albergar competencias locales e internacionales. No obstante, aún se deben conseguir los recursos económicos que permitan materializar la iniciativa.
El estado en que se encuentra el campo es lamentable, sobre todo si se considera la importante inversión que se realizó y la escasez de recintos que permitan, más allá del fútbol, desarrollar disciplinas deportivas en la región.
Tras la demolición del Estadio Tierra de Campeones, los atletas alertaron sobre este déficit. Ahora, el estado de la cancha donde se desarrolló la Copa Davis reafirma esa necesidad.
Albergar eventos deportivos como la Copa Davis, el Mundial de Femenino de Hockey sobre patines y otros de transcendencia internacional es una excelente forma de potenciar la ciudad, sin embargo, es indispensable que la infraestructura que dejan estos eventos pueda, posteriormente, ser aprovechada por la comunidad.
Más allá de los beneficios mediáticos y económicos que se relacionan con las competencias profesionales, es necesario que estas iniciativas también busquen mejoras concretas en la calidad de vida de la población y, en ese sentido, el deporte contribuye con mejoras reales.
"Es indispensable que la infraestructura que dejan estos eventos pueda, posteriormente, ser aprovechada".