Alcohol y accidentes de tránsito
Pese a las campañas preventivas, a la implementación de la denominada Ley de Tolerancia Cero (en marzo de 2012) y a la posterior entrada en vigencia de la Ley Emilia (16 de septiembre de 2014), los accidentes de tránsito vinculados al consumo de alcohol siguen cobrando vidas y sumando lesionados en el país y en la región.
De acuerdo a los estudios realizados por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), el 20 por ciento de los accidentes de tránsito con consecuencias fatales está vinculado a la ingesta de bebidas alcohólicas.
Datos de la Conaset establecen que solo el año pasado se registraron 751 siniestros en que los conductores manejaban bajo la influencia del alcohol, mientras que en 6.036 casos lo hacía en estado de ebriedad. Sumando ambas circunstancias, hubo 148 fallecidos, 928 heridos graves, 494 menos graves y 4.646 leves. A lo anterior se suman 402 siniestros y 63 víctimas fatales donde los peatones deambulaban ebrios.
El análisis de la comisión da cuenta que la ingesta excesiva de alcohol es la cuarta causa de los accidentes de tránsito registrados en el país, realidad a la que no escapa la región de Tarapacá, donde es frecuente conocer sobre este tipo de hechos. Solo basta recordar que durante esta semana se desencadenaron dos graves accidentes en la costanera, con el lamentable saldo de una joven fallecida y 12 heridos.
En consecuencia, estamos frente a un problema de difícil solución, toda vez que las nuevas disposiciones legales -evidentemente más severas-, el aumento de la fiscalización y las campañas preventivas siguen sin ser completamente efectivas.
Chile es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país que más consume alcohol en Latinoamérica, lo que genera la pregunta sobre el real impacto de las medidas que buscan evitar los accidentes de tránsito relacionados con su ingesta.
Quizás sea el momento de abordar el tema de forma más profunda, con contenidos escolares obligatorios y no solo mediante programas de acción esporádicos o instituciones como Senda, donde se realizan intervenciones más focalizadas y en grupos vulnerables. Es necesario buscar nuevas fórmulas.
"El 20 por ciento de los accidentes de tránsito con consecuencias fatales está vinculado a la ingesta de bebidas alcohólicas".