En Iquique, durante el gobierno de Salvador Allende, la CUT logró un importante ascendiente en la ciudad, respeto y autoridad. Sin perjuicio de que muchas veces sus consejeros resolvieron problemas y conflictos entre los empleadores y trabajadores, sin necesidad de la Inspección del Trabajo, dejando de manifiesto la importancia de la multisindical, en aquella época. Su sede estuvo ubicada en calle Tarapacá entre Juan Martínez y Amunátegui, siendo objeto de un atentado incendiario que terminó con el local en cenizas y toda su documentación destruida. Lo peor es que, de los autores intelectuales y/o materiales nunca nada se supo. Los trabajadores se quedaron sin su sede multisindical y ni siquiera con el terreno que después les fue confiscado por el gobierno militar.
Ahora si bien, es cierto que la entidad sindical vivió un período de intensa actividad en todos los ámbitos del quehacer cultural, educativo, de capacitación y recreativo, también es cierto que en este último tema, la central de trabajadores de Iquique obtuvo la construcción de un recinto de veraneo y recreación en terrenos y roqueríos aledaños a Playa Huayquique, constituido de varias cabañas, comedor y cocinerías, entre otros; para recibir a los trabajadores de las ciudades del sur del país que venían a Iquique durante sus vacaciones. El bien inmueble fue confiscado por el gobierno militar y dado en concesión marítima a la Universidad del Norte, sede Iquique; por Decreto Supremo 477 de mayo 11 de 1976; al amparo del derecho de propiedad fiscal inscrito a fojas 75 número 95 del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Iquique, año 1919; y hoy, es el Campus Huayquique de la Universidad Arturo Prat, donde funciona el Departamento de Ciencias del Mar.
Pero resulta que estos terrenos y roqueríos aledaños a Playa Huayquique, pertenecen al patrimonio inmobiliario de la Ilustre Municipalidad de Iquique; según título de dominio vigente e inscrito a fojas 394 de 1892 (siglo XIX), del Conservador de Bienes Raíces de Iquique, del Archivo Nacional. Conocida como la "Ley Lynch". Aunque usted no lo crea.
Roberto Cisternas Contreras