Artistas se oponen a la demolición de la estructura del casino de juegos
Creadores locales plantean que el edificio puede ser usado como un centro cultural de calidad.
"El tema del déficit de áreas verdes que tenemos (en Iquique) no condice que siga ese edificio ahí". De esta forma se refirió el alcalde Mauricio Soria, con respecto al proyecto municipal de demoler la actual edificación donde está ubicado el casino de juegos de la empresa Sun Dreams.
De esta forma, se crearía un espacio justamente de áreas verdes para visibilizar aún más la Playa Cavancha. Ante esta pretensión los artistas locales salieron en defensa de esta estructura, ya que abogan a sus constantes críticas del poco espacio y de calidad que contempla esta ciudad. La estructura antes mencionada sería ideal para crear un espacio donde las artes y la cultura sean las protagonistas.
Planteamientos
Uno de ellos fue el actor y fundador del Festival Internacional de Teatro y Danza (Fintdaz), Abraham Sanhueza, quien argumentó las falencias que tienen los espacios aptos para los artistas locales. "El Salón Tarapacá fue un proyecto que defendí mucho para que lo aprobaran, pero resulta que cuando voy a ver el teatro no era un teatro, es un salón auditorium cuyo escenario es muy pequeño y además es alfombrado, o sea, escénicamente es un espacio que no sirve para las artes escénicas", afirmó el gestor de Fintdaz.
Bajo estas impresiones, el lugar que será demolido "es un espacio maravilloso que ya está construido y sería genial que eso se pudiera convertir en un foco cultural porque además tiene salones grandes que es donde están las máquinas (...) Además porque está en un lugar netamente turístico que tú puedes atraer a este público que viene de afuera", agregó Sanhueza.
Implementación
Ante la problemática de los espacios culturales, el alcalde mencionó diferentes proyectos: "El parque Playa Brava contempla un anfiteatro (...) Hemos comprado casas en Baquedano, levantar una zona de extensión del Teatro Municipal con un edificio totalmente nuevo adosado al teatro que no lo intervenga".
Sin embargo, para los artistas la habilitación de nuevos espacios traería consigo obstáculos a la hora de equiparlos.
Daniel Dávila es productor y músico desde hace más de diez años, y manifestó que "necesitamos un espacio acorde, grande, donde las bandas puedan grabar un disco, tener un salón de pintura, por ejemplo, y además un lado donde se pueda hacer un cóctel o backstage. Pensar más allá de una simple tocata (...) y la estructura del casino es perfecta para sacarle ese provecho".
Quien también coincidió con Dávila fue el productor y músico con más de veinte años de trayectoria Omar Arancibia, quien relató que "hay diferentes implicancias que hay que tomar en cuenta antes de construir un escenario en cualquier lado" y ejemplificó diciendo que "una vez en el Salón Tarapacá vi metiendo entre diez personas un piano y por la escalerita esa que diseñaron y no había nada más".
Este criticado lugar salió nuevamente en las palabras de uno de los integrantes de la banda "Desertus", Sebastián Massaro, quien contó una anécdota de ese mismo recinto. "Nosotros hemos hecho dos años seguidos show en el Salón Tarapacá, pero fue sumamente engorroso conseguirlo, lo pedí con cinco meses de anticipación y me avisaron dos semanas antes que sí podía ocuparlo. Entonces por ese lado hay que mejorar las vías en las cuales se solicitan los espacios e, implementar estos con acondicionamiento acústico", precisó el guitarrista.