Crismary Castillo Marengo
En emergencia se declararon los apoderados de los 120 alumnos que actualmente cursan sus estudios en la escuela especial Uruchi luego que no se tiene la certeza si el colegio continuará durante lo que queda del año escolar por problemas financieros.
La Escuela Uruchi tiene una matrícula de 120 alumnos en diferentes condiciones, con cero copago, con nueve docentes, 24 asistentes, entre técnicos, fonoaudiólogos, kinesiólogos, enfermeras y un paramédico.
La situación fue presentada ante el alcalde de Alto Hospicio durante el concejo municipal de ayer, ya que hasta el edificio consistorial llegaron los apoderados para explicar qué está pasando con este centro estudiantil
"Este colegio fue una bendición que llegó a Alto Hospicio y producto de un problema que no tiene que ver con la educación estamos con una alerta roja de cierre que por necesidad sería ahora ya", explicó en representación de los apoderados Gabriel Dupret, quien añadió que si se genera alguna solución se podría alargar hasta diciembre.
"Entendemos que no hay mala voluntad ni queremos lapidar a la sostenedora. Lamentablemente tenemos a nuestros profesores sin recibir su sueldo y que necesitan su pago. Es una situación compleja", dijo Dupret.
Problema judicial
La sostenedora del establecimiento, Luz Castro, explicó que en este caso el representante legal es quien está a cargo de los dineros y que ella es la dueña del edificio.
"En julio el colegio tenía que pasar a la reforma educacional y no pudimos porque yo tenía que presentar un balance donde todo esté pagado todo. Yo le he pedido al representante legal que entregue el colegio por el bien de los niños y de la comunidad y él abiertamente se ríe y presenta boletas por juicios que el colegio no ha tenido", explicó.
Intervención
El alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, expuso que se buscarán los recursos y los espacios para que estos niños puedan continuar con su educación.
"No solamente sus hijos, sino las personas que llevan años trabajando. Esto debe tener continuidad en el tiempo y ellos deben seguir educándose y qué mejor que con sus profesores. Cuenten con nosotros", indicó.
Por su parte el seremi de Educación, Francisco Prieto, informó que un equipo de su cartera se reunió con los apoderados para ver el tema educativo ya que no tienen injerencia en el aspecto judicial.
"Se acercó a conversar con nosotros la directora de un colegio perteneciente a Coanil para poner a disposición servicios educativos a estos niños pero para el próximo año", dijo.
Sobre si el colegio continuará dando clases o no en los próximos días Prieto aclaró que aún están en clases. "Los trabajadores hicieron una denuncia en la Inspección en el Trabajo y ellos el martes ya pueden tomar otras acciones, pero es una decisión que deben tomar. Es el sostenedor quien debe responder por esta situación", cerró.
120 alumnos y 33 trabajadores están a la espera de saber qué pasara en la escuela Uruchi.