Igualdad de género
La reciente edición del ciclo Conversaciones sobre Tarapacá que realiza el Diario La Estrella y la Universidad Arturo Prat, sobre la igualdad de género, puso en relieve los grandes desafíos que tiene la región para poder relevar el rol de la mujer en lo laboral.
En este sentido, hubo consenso en que se ha avanzado mucho en la temática, pero al mismo tiempo que hay mucho por hacer.
Si bien según información del Instituto Nacional de Estadísticas, la tasa de participación laboral en el país es cercana al 48% y en la región es un poco mayor, llegando al 53%, lo cierto es que aún hay problemas en cuanto al salario.
La brecha salarial entre hombres y mujeres se calcula en alrededor del 30 por ciento, lo que además es una curva ascendente en la medida en que acceden a posiciones de liderazgo en las organizaciones.
Este hecho repercute en todo tipo de situaciones, como por ejemplo a la hora de utilizar el beneficio de posnatal parental, donde en ocasiones a las familias no les es rentable que los padres se queden en casa cuidando a los hijos, sobre todo cuando estos tienen rentas superiores al tope que establece la ley (73UF). Sumado al problema social donde aún es mal visto que las mujeres no cuiden a los niños, como la presión de parte de los empleadores, que hace que en el último año solo 190 padres hayan usado este beneficio en el país.
En este sentido y una de las conclusiones que arrojó el conversatorio, es que se debe apuntar a un cambio cultural, enfocado principalmente en las nuevas generaciones, pero que abarque más allá de las políticas de Estado, las que sin duda son necesarias, pero que deben ir acompañadas de una renovación en la forma de relacionarnos entre hombres y mujeres.
La igualdad de género es una tarea a futuro, pero que no se logrará solo con leyes, ya que estas son una consecuencia de una necesidad ciudadana. La igualdad debe partir desde la casa, desde el colegio y hasta del club deportivo, no se puede pretender que el cambio surja desde las cúpulas, sino que como toda reforma debe haber un movimiento social desde las bases.
"La tasa de participación laboral en el país es cercana al 48% y en la región es un poco mayor, llegando al 53%".