Carlos Luz Aguilera
La Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de Iquique confirmó el crecimiento de un 38% en el número de denuncias por el delito de abuso sexual en la región de Tarapacá, de acuerdo a las denuncias que recibió entre enero y octubre de este año, con un total de 51 acusaciones, 14 más que en el mismo periodo de 2016 (37).
Para el jefe de la Brisexme en la Primera Región, subprefecto Rodrigo Cañas, este aumento se debe, principalmente, a los programas estratégicos enfocados en los estudiantes, apoderados y profesores. "Son estrategias en colegios, en distintos estamentos, las que mejoran la confianza de las víctimas y se atreven a denunciar".
Sus mayores esfuerzos están puestos en los niños y adolescentes porque son los más afectados por este fenómeno. Entre enero y octubre de este año, el Ministerio Público ordenó a la Brisexme investigar 83 casos por abuso sexual, de los cuales 59 registraron víctimas menores de 14 años. Corresponde al 71% del total.
Al sumarse las 51 denuncias hechas en la PDI con las 83 órdenes de investigar de parte de la Fiscalía, esta brigada de la PDI ha desarrollado 134 investigaciones por abusos sexuales en los primeros diez meses de este año en la Primera Región.
Informe
El Ministerio Público dio a conocer esta semana su último informe estadístico que considera las denuncias de enero a septiembre de 2017, el que muestra, en tanto, que el 75,8% de las víctimas de delitos sexuales corresponde a menores de 18 años, siendo más mujeres que hombres.
Sobre el delito de abuso sexual, los casos en todo el país aumentaron en 8,1%.
"Como las principales víctimas son los menores, creemos que nuestras estrategias de educación en los colegios aumentan la cantidad de denuncias", recalca Cañas, quien agrega que Iquique y Alto Hospicio son las comunas más afectadas por este fenómeno.
Abusadores
Los que más cometen los abusos son cercanos a la familia de la víctima, dice Cañas, una realidad que se ha dado no solo este último tiempo. "Son adultos, y, lamentablemente, son personas del núcleo familiar o conocidas. También hemos tenido investigaciones en que los sospechosos son educadores de establecimientos".
Según la Brisexme, este año han participado en 40 juicios, aproximadamente, por este ilícito. Sin embargo, solo en tres de ellos hubo condenados.
El inspector de la brigada, Marcos Evert, quien pudo comprobar el abuso de un anciano de 73 años en contra de un menor de 14 en la vía pública, por lo que fue condenado a tres años de cárcel en agosto pasado, explica por qué es difícil comprobar este delito. "No es un ilícito que generalmente deja lesiones, en comparación con las violaciones".
Por lo que ciertas pruebas son vitales en los casos: "El empadronamiento de testigos; declaraciones de la víctima y testigos, alguien que haya visto lo que sucedió; y el relato de imputados que muchas veces, renunciando a su derecho de guardar silencio, cooperan con la investigación y dan cuenta de lo que hicieron. Estos son medios suficientes para imputar un hecho", dice Evert.
134 es el número que está disponible las 24 horas para que las víctimas denuncien un abuso.