Hemos sido testigos de una reñida elección. También hemos escuchado a muchas personas afirmar que no desean votar por su decepción con la política. Y muchos dicen, ¿para qué votar? ¡Prefiero abstenerme! Grave error. No ir a votar deslegitima el sistema. Rompe los cimientos de una democracia. Si usted no está convencido por quién votar, es preferible que vaya a votar, y que vote nulo. En la última elección presidencial chilena 4 de cada 10 personas fueron a votar. ¿Dónde queda la legitimación democrática de un gobernante que es elegido por un universo electoral tan bajo? Eso explica lo relevante de ir a votar, con independencia de su elección. Si no sabe por quién votar, vaya y vote nulo. El voto nulo también legitima al sistema, porque demuestra una opinión: el descontento. Abstenerse no es muestra de una opinión: deslegitima nuestra democracia. El voto voluntario es propio de una democracia "madura". Demostremos que somos dignos de tal denominación.
Valor de las encuestas
No parece disparatado afirmar que las encuestas crean realidades. Es evidente que interpretar el estado de una opinión con este instrumento de manera exacta es imposible, pero es sensato esperar que al menos sus resultados sean confiables y responsables con la ciudadanía para que ésta pueda informarse y tomar decisiones.
Le encuesta CEP de Octubre estimó la proyección de voto en 44% para Sebastián Piñera y 8,5% para Beatriz Sánchez en primera vuelta, mientras que este domingo, los chilenos indicaron que estos candidatos obtuvieron 36,6% y 20,3%, respectivamente. Ante estas diferencias groseras entre las estimaciones y la realidad, me parece necesario plantear un problema de fiabilidad manifiesto de las encuestas y apropiado exponer la inclinación o predisposición de estos mecanismos para favorecer a ciertos candidatos, marcando tendencias distorsionadas.
Así también me gustaría ampliar el alcance del tema, preguntándome si las encuestas se "equivocaron" y sumaron más puntos a Piñera y menos a Sánchez, quizás también se "equivocan" al medir la aprobación de la Señora Presidenta Bachelet. Prefiero pensar que ante lo cuestionables que se presentan los resultados, es finalmente el pueblo de Chile quien dignificará correcta y rigurosamente en la proporción precisa a sus representantes.
Felipe Derpich.
Gustavo Balmaceda Hoyos.