Karina Sánchez
Bajo el lema "Ser cambio, inclusión para un Chile más grande" se realizó ayer el Encuentro Trisectorial de Responsabilidad Social Inclusiva 2017, organizado por la Fundación Ronda, el cual ha recorrido las regiones Metropolitana, Biobío y ahora Tarapacá.
Hace 17 años que Francisca Mardones tiene discapacidad y hace 11 años es deportista paralímpica, ha viajado por todo el mundo en competencias y ha visto el comportamiento de la gente frente a una persona con discapacidad, por eso afirma que "Chile está bastante lejos en materia de inclusión".
"Viví en Estados Unidos y decidí volver a Chile para ayudar a las personas con discapacidad y crear conciencia sobre la inclusión en todos los ámbitos", comentó.
Por su parte, la directora de Fundación Ronda, María José Escudera, dijo: "Hemos sentido que es un poco lenta la participación de las empresas acá, creemos que es un tema que está comenzando a pegar fuerte en las organizaciones. Hay rubros muy complejos para la mirada de estos temas, como es la minería, que han estado muy esteriotipados, son trabajos que se cree que van dirigidos a un prototipo muy masculino".
"Esperamos de todo corazón que Iquique se transforme en una ciudad inclusiva, queda mucho por hacer, pero creemos que la calidez de las personas acá pueda hacer esto mucho más fácil que en Santiago, donde la gente es mucho más impersonal y anda corriendo", puntualizó Escudera.
Diversidad
El evento fue un primer acercamiento para hablar no solo de discapacidad, sino también de género, de diversidad sexual, de migrantes, de adultos mayores y de pueblos originarios.
En el panel de discusión participaron el gerente general de la Asociación de Industriales de Iquique, Marcos Gómez; el director regional del Senadis Tarapacá, Freddy Alonso Soto; la gerente comercial de la Otic, Morin Eidelstein; el director de Sence Tarapacá, Claudio Espinoza; entre otros invitados de fundaciones y sociedad civil en general.
"Ser inclusivo es un derecho por sí solo, necesitamos generar puestos de trabajo cada vez más accesibles para los grupos que están invisibilizados o disminuidos", comentó Morin Eidenstein.
La gerente de la Otic opinó que si las empresas fueran inclusivas, generarían mejores indicadores de gestión y un clima de felicidad, "porque la gente que trabaja a gusto es más productiva".