El difícil presente del último de los chiricacos locales
Óscar Cáceres es un reconocido suplementero de diarios de Iquique. La pasada semana fue atropellado y está internado en el Hospital Regional.
Cualquiera que se jacte de ser un iquiqueño de corazón, debe haber escuchado alguna vez alguna historia -o simplemente el apodo- del "Chiricaco".
Personaje entrañablemente local, que por muchos años mantuvo en confusión a los habitantes de la "Tierra de Campeones", porque habían dos personas que se adjudicaban este sobrenombre: uno era Luis Cáceres, y el otro su hermano Óscar, reconocido suplementero.
"Mi hermano se pasó de rollo. Él andaba con su carretilla, con la burra con pantalones. Traía a mi sobrino en un cajoncito de manzana (...) Vino Don Francisco y se lo llevó a Sábado Gigante (...) ahí le preguntaron el nombre, por un apodo. Él (como tenía) poquita educación. Entonces como a mí me decían "Chiricaco", él dijo: 'Yo soy Chiricaco' y me jodió a mí", afirma.
Pugna que con el pasar del tiempo se solucionó, y con la muerte de su hermano Luis, él quedó como el único "Chiricaco" de la Región de Tarapacá.
Todo iba viento en popa para el último de los chiricacos sobrevivientes, pero lamentablemente durante este mes, sufrió una grave lesión que lo tiene postrado en una sala de traumatología del Hospital Regional Ernesto Torres Galdames.
Cáceres, hace pocos días, iba como siempre con su bicicleta dispuesto a distribuir periódicos por el casco histórico de la ciudad, y un vehículo -a alta velocidad- lo atropelló y lo dejó con una delicada fractura en su fémur izquierdo.
"Iba por Juan Martínez, antes de llegar a Manuel Rodríguez. Ahí yo no vi el vehículo, y me pegó acá en el muslo y quedé botado en el suelo. Después un caballero se acercó y me dijo '¿cómo está?' y yo le dije que estaba bien, pero después vi que la bicicleta esta botada a más de tres metros", dice Óscar "Chiricaco" Cáceres, quien le baja el perfil a su lesión con su característica simpatía, aunque los diagnósticos señalan que Cáceres deberá someterse a una intervención quirúrgica.
Pasado el accidente, este personaje iquiqueño cuenta que Carabineros le tomó la patente y declaración al chofer del automóvil que lo siniestró (quien se había comprometido a costearles los gastos médicos), pero éste -hasta el día de hoy- está desaparecido.
"Hasta ahora no pueden ubicarlo. Carabineros vino a verme, y les consulté acerca del caballero y me dijeron que anda escondido, pero me aseguraron que los están buscando", explica.
Mar
Lleva casi 40 años como suplementero, pero como buen iquiqueño su historia está ligada con nuestro extenso mar, el que lo marcaría para siempre.
"Primero fui lustrador de botas cuando fui niño, después fui ayudante en la Caleta Guardiamarina Riquelme, y después en los barcos mercantes yo atendía a los tripulantes", recuerda con cariño.
Entremedio de esas dos historias (tuvo múltiples oficios) también fue pescador y precisa que ahí se ganó el apodo de "Chiricaco", que en jerga tarapaqueña se le llamaba a los peces chicos y de hocico de grandes proporciones.
"Cuando fui pescador, a los 11 años, me pusieron el apodo, y después de ahí trabajé casi 30 años en el mar", puntualiza el suplementero.
Nostalgia que le sirve al "Chiricaco", el que dice que luego que lo operen va a volver a las calles de todo Iquique para distribuir lo que ha sido su vida: los periódicos nacionales.
"Cuando fui pescador, a los 11 años, me pusieron el apodo, y después de ahí trabajé casi 30 años en el mar".
Óscar "Chiricaco" Cáceres, suplementero y personaje iquiqueño."