Una tarea titánica es la del retiro de cables en desuso, la que es coordinada por una mesa liderada por la intendenta Claudia Rojas y que incluye a servicios como el Gobierno Regional, la Seremi de Transportes y las empresas de electricidad y de servicios.
Titánica porque a la fecha ya se han retirado de las calles un total de 2.820 kilos de estos cables en varios tramos comprendidos entre las calles Vivar, Tarapacá, Patricio Lynch y Ramírez y Serrano, las que lucían repletas de ellos y que lamentablemente no logran, en su totalidad cambiar el aspecto del centro de la ciudad.
Ello porque esta labor, va en la línea de mejorar un problema que data desde hace décadas, como es la contaminación aérea que presenta la ciudad y que por años hizo acumular gran cantidad de cables sobre los postes de las calles de la ciudad.
La iniciativa es muy valorable, pero la cantidad de estos cables es tal que se hace muy complejo lograr resultados que a la simple vista permitan pensar en que se haya solucionado y es por ello que esta mesa de coordinación, que tomó los primeros sectores a intervenir luego de un proceso participativo donde la comunidad pudo elegir 16 arterias de 20 propuestas, debe considerar nuevas medidas para avanzar más allá en esta materia, a fin de complementar los esfuerzos que están en pleno proceso de ejecución.
Una de ellas está en el soterramiento de los cables, algo impensable de aplicar en toda la ciudad por los elevados costos que ello implicaría, pero que sí podría ser considerado en el caso de obras nuevas de impacto turístico o de alto tráfico de personas.
Un ejemplo de ello está en los anuncios del alcalde Mauricio Soria, quien en entrevista con este medio publicada ayer consideró el soterramiento en lo proyectado en el futuro para las obras de mejoramiento de calle Vivar.
De la misma forma, sectores como el borde costero y un tramo faltante del paseo Baquedano también debiera incorporar esta iniciativa.
Un retroceso en este ámbito estuvo en el Par Vial O'Higgins - Bulnes, donde incluso hubo un convenio firmado para estudiar esta posibilidad entre la anterior administración y Serviu, pero que no se materializó.
"Va en la línea de mejorar un problema que data desde hace décadas, como es la contaminación aérea que presenta la ciudad".