¿No habría sido más enriquecedor para la DC en su conjunto, el haber dedicado estos cuatro próximos años a rearmarse, a reencontrarse, a mirarse a sí misma y no a mirarse en lo que hacen los otros, a tomar resoluciones políticas definitivas y no como hasta ahora solo transitorias, estacionales y acomodaticias, aceptando que hay una profunda crisis interna, y que no se soluciona en absoluto solo con sumarse a las algazaras de sus supuestos socios políticos, si es que llegaran a ser gobierno, a perderle el miedo de no estar en el poder, cuando el precio que ha pagado la DC, es ser solo el "vagón de cola", a capitalizar el tremendo salto al futuro, al asumir el riesgo de tener una candidatura presidencial en solitario?
Carolina Goic al tomar dichas banderas, intentó mostrar el camino, sin embargo, con su derrota, solo quedó en eso en el intento, claramente la derrota de Goic, pudo más que las ganas de seguir buscando algo diferente.
Chile necesita tener una DC, que tenga como domicilio político conocido, el centro, el de verdad, no el que muchos abrazan por intereses temporales, en el momento en que Carolina Goic otorga su respaldo a la candidatura de Guillier, volvió a reservar pasaje en el vagón de cola, del que prometió sacar a la DC, en palabras simples, nada nuevo brilla bajo el sol de las juventudes falangistas...
Rusia y Chile: 73 años de relaciones diplomáticas
Las relaciones diplomáticas entre Chile y Rusia formalmente fueron establecidas por la entonces URSS y Chile el 11 de diciembre de 1944, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, suspendiéndose en 1947, ya con la de la Guerra Fría. Restablecidas en 1964, durarían hasta el inicio del régimen militar en septiembre de 1973, reanudándose el 11 de marzo de 1990.
La historia de ambos países ha estado unida en distintas instancias, recordemos que el mismo O'Higgins envió una carta al Zar al iniciar nuestro proceso de independencia, y no son pocas las ayudas en que el pueblo ruso nos ha tendido la mano, vale recordar entre otras el apoyo durante el terremoto del 2010 con una Clínica de Campaña, equipo profesional y toneladas de ayuda humanitaria para nuestros compatriotas afectados por el desastre. Al igual que el querido y recordado "Luchin" (Ilyushin IL 76), avión que nos dio esperanza durante los catastróficos incendios que asolaron nuestro país al inicio de este año, trabajando arduamente y cuyas operaciones fueron financiadas completamente por la Federación Rusa.
Las relaciones diplomáticas con nuestros amigos rusos son una oportunidad para estrechar lazos, mutua cooperación y concretar en un futuro un tratado de libre comercio que beneficie el progreso y paz de ambas naciones, es una oportunidad de generar un salto al futuro uniendo y potenciando lo mejor de ambos países.
Francisco Sánchez, historiador.
Luis Enrique Soler Milla.