editorial
Las calles de Iquique
Después de casi dos años de espera, el Municipio de Iquique anunció que su camión bacheador, adquirido el año 2014 con el objetivo de reparar el pavimento en los sectores más críticos de la ciudad, entrará nuevamente en operaciones.
Se trata de una buena noticia, porque el estado de casi todas las calles de la comuna es deficiente, lo que no solo genera molestia en los conductores y el desembolso de importantes sumas de dinero para reparar los vehículos, sino que expone a los automovilistas a sufrir un accidente de tránsito, es decir, pone en riesgo la integridad física e incluso la vida de las personas.
Es importante recordar que hace algunos meses la Contraloría General de la República sancionó a una veintena de municipios del país que utilizaron la misma tecnología para terminar con los baches en sus comunas sin contar con la autorización del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), lo que generó mucho malestar de los alcaldes y severas críticas de los contribuyentes.
Sin embargo, el dictamen del órgano contralor se basó en la aplicación de la Ley 8.946 de Pavimentación Comunal, la que establece que los gobiernos regionales, en convenio con las municipalidades, pueden construir, reponer, conservar y administrar las obras de pavimentación de aceras y calzadas, pero la aprobación y fiscalización de los proyectos queda a cargo del Serviu.
En el caso de Iquique, la operación fue autorizada tras la presentación de un proyecto impulsado por el gobierno comunal y que busca reparar los baches más críticos con intervenciones en calles como Francisco Bilbao, Héroes de La Concepción, Sotomayor, Salvador Allende y Tadeo Haenke. Esto, luego que el Ministerio de Vivienda fijara un procedimiento transitorio para casos de emergencia.
Aunque existen críticas a las demoras burocráticas, es necesario que las instituciones públicas actúen solo de acuerdo a sus competencias. Esto permite mantener el control y evitar, por ejemplo, duplicidad de gastos. No obstante, cada uno de ellos debe buscar fórmulas para asumir sus responsabilidades y entregar una respuesta rápida a los requerimientos ciudadanos.
Con todo, y ante el estado actual de las calles de Iquique, se requiere con urgencia un gran proyecto, que considere una reparación de las vías, no solo en la costanera, sino que en barrios y poblaciones. El tema ya no resiste más.
"Es necesario que las instituciones públicas actúen solo de acuerdo a sus competencias".