Convivencia escolar
En julio de este año, la Dirección Regional de la Superintendencia de Educación y la Universidad Arturo Prat (Unap) firmaron un convenio de colaboración que busca, entre otros aspectos, impulsar estudios sobre la convivencia escolar en los colegios de Tarapacá.
Se trata de una herramienta que podría indagar las causas y plantear fórmulas que contribuyan a frenar el maltrato y el acoso escolar, problemas que parecen ir en aumento y que generan nefastas consecuencias en las víctimas.
Junto a este tipo de iniciativas y a la obligación que tiene cada establecimiento de contar con un reglamento de convivencia escolar que incluya políticas de prevención, medidas pedagógicas, protocolos de acción para enfrentar los casos de maltrato y acoso escolar, además de todas aquellas conductas que atenten contra la sana convivencia, es indispensable que todos los integrantes de la comunidad educativa y especialmente directivos, profesores, padres y apoderados, se comprometan en la tarea de promover el respeto y la tolerancia como normas esenciales de las relaciones humanas.
Aunque estamos frente a un problema de carácter global, es preocupante que la región presente la tasa más alta de maltrato escolar entre alumnos (14,7 denuncias por cada 10 mil estudiantes), lo que demanda acciones rápidas y concretas.
Ante este escenario nada parece ser suficiente. No obstante, es necesario que el problema no solo se aborde desde la perspectiva de los contenidos académicos o las horas de consejo de curso u orientación. Se hace indispensable que los adultos eduquen con el ejemplo y a través de sus acciones cotidianas promuevan la buena convivencia, la colaboración, el trabajo colectivo y el repudio a cualquier forma de violencia.
Poco y nada servirán los manuales y los protocolos si no se asume un rol formador real, donde el diálogo sea el punto de partida para la solución de los conflictos.
Disminuir el maltrato y el acoso escolar es un trabajo donde todos deben sumar, donde colegios y familias apunten a un mismo objetivo: formar personas capaces de interactuar y aceptar sus diferencias.
"Es preocupante que la región presente la tasa más alta de maltrato escolar entre alumnos ".