Alumnos de cuatro colegios rescatan la memoria histórica
El Liceo Bicentenario Santa María acondicionó una sala en el subterráneo para la exposición.
Ayer los alumnos de cuatro establecimientos educativos de la región, desde sexto básico hasta cuarto medio, expusieron sus trabajos de investigación sobre la Matanza de la Escuela Santa María y aportaron el primer material histórico de lo que será el Museo Comunal.
"Hace cuatro años pensamos en cómo ocupar este espacio, que es el subterráneo de la escuela, y se me ocurrió la idea de un museo", explicó Ronnie Vega, director del Liceo Bicentenario Santa María.
Los profesores de historia de la Escuela Eduardo Llanos, de la Almirante Patricio Lynch, del Liceo Politécnico y del Santa María, se juntaron para guiar a sus alumnos en la recopilación de datos para crear un memorial sobre la masacre de los obreros pampinos y aprovecharon el aniversario 110 para realizar este homenaje.
Enseñanza
El profesor Patricio Rivera, de la Unap, informó que los docentes del Liceo Santa María participaron en talleres de capacitación para la didáctica de la memoria histórica, como parte del Programa de Mejoramiento Institucional (PMI).
Miguel Daponte Córdova, director del Liceo Politécnico, explicó que los alumnos de primero y segundo medio elaboraron un archivo fotográfico, recopilando imágenes de la época con familiares, vecinos, historiadores y eso lo proyectaron en un video.
La profesora Aracelis Farías, de la Escuela Almirante Patricio Lynch, manifestó su emoción al ver el rescate patrimonial, desde la mirada de los estudiantes.
El profesor Felipe Chávez, de la Escuela Eduardo Llanos, dijo que sus alumnos levantaron información, a través de la historia oral, para lo cual hablaron con los habitantes de la población Jorge Inostrosa, porque bajo sus viviendas se encuentran los restos de lo que fue el Cementerio 2.
Finalmente, Adán Espínola, alumno de sexto básico, aprendió que la matanza "fue injustificada, porque los obreros solo querían vivir en casas dignas y no en un chiquero. Fueron maltratados".
110 años han pasado desde la masacre pero los iquiqueños se niegan a enterrar su historia.