Entre la radio y su empresa, Moon se posiciona en Iquique
La empresaria coreana llegó a Iquique hace 11 años y hoy es dueña de una empresa que vende automóviles.
¡Annyeonghaseyo! (hola), Importadora Se gue, que está al lado de la bencinera Copec y frente de Corpesca, está trayendo vehículos (de distintas marcas). Es responsable y genera confianza. Además, tiene un taller para hacer valer la garantía (...) Visítenos, atendemos bien", estas son palabras de la empresaria Myunghwa Moon que a diario se transmiten en radio Paulina.
"Yo soy responsable de mi empresa, y como vendo vehículos usados, debo generar lazos de confianza con los clientes. Diciendo mi nombre (en radio) estoy siendo responsable", dice Moon, de 51 años de edad, quien hace 11 años llegó a Iquique desde Seúl, Corea del Sur, y hace unos tres que decidió usar su voz para promocionar su local de venta en la Zofri. "Voy cambiando lo que digo, para que la gente que escucha siempre no se aburra".
Nuevo desafío
El 12 de enero de 2006, siguiendo a su marido quien ya llevaba seis meses en la ciudad, Moon y su hijo llegaron a la región. "El jefe de mi esposo lo envió a Iquique para conocer el mercado de los vehículos. Él llegó solo con una maleta de viaje para unos días, pero finalmente se quedó, levantó una empresa y renunció a la otra. De ahí comenzó nuestro negocio".
Uno de los primeros desafíos de Moon en Tarapacá fue aprender español. Demoró tres años en entender lo que le decían. En los primeros meses, incluso, se comunicaba solo con un "hola" y "cuánto cuesta (tal cosa)".
Hoy, a pesar de que los chilenos hablan rápido, ya entiende y puede responder casi perfecto. "Cuando tenía unos 40 años pensé en dejar mi país y aventurarme en un nuevo desafío, y aquí estoy".
Sus favoritos
Por llegar a una ciudad diferente a Seúl, dice Moon, ha tenido que enfrentarse, con agrado y desagrado en algunos casos, a distintas costumbres, comidas típicas y prácticas de la zona. "Nosotros los coreanos no saludamos con un beso y abrazo. Para abrazar a alguien debe ser muy cercano y los de mi generación no lo hacen. Provoca vergüenza. Solo con tu pareja puedes abrazarte y besarte, ni con los papás (...) Ahora ya me acostumbré a hacerlo, y una vez que quise abrazar a mi hijo, que vive en Corea, me preguntó por qué lo iba a hacer", se ríe.
Añade que la comida la encuentra rica, "pero es muy salada, y cuando voy a un restaurante pido que le echen poco". Trasladando sus recuerdos hacia el sur del país, dice que su plato favorito es el curanto, y en el norte el ceviche. "Cuando viajo a Corea lo extraño".
Lo que le desagrada, en cambio, y aún no se acostumbra, y quizá no lo haga, es la impuntualidad. "Dicen: 'encontrémonos a la una de la tarde', pero no llega la persona y pienso: 'llegará 30 minutos más tarde".
La falta de compromiso de algunos también la cabrea. "Yo trato de cumplir, pero, por ejemplo, hay personas que dicen que entregarán un documento tal día, pero no lo hacen y pasa el tiempo hasta que me molesto".
Proyección
Moon quiere seguir viviendo en la ciudad, pero su futuro depende de la estabilidad de su empresa, que ahora, además, vende lubricantes en el norte y Bolivia. "Quiero quedarme hasta el final, porque me gusta la ciudad, la playa, que es chiquita y puedo encontrar todo fácilmente. Este ambiente me agrada. Me gustaría vivir más tiempo, pero todo depende del negocio", dice Moon mientras sostiene su quitasol, el que usa cuando camina por la calle a pleno sol.
"Cuando tenía unos 40 años de edad, pensé en dejar mi país y aventurarme en un nuevo desafío".
Moon, coreana empresaria de la Zofri hace 11 años"