Ofertas

Aunque muchos compraron anticipadamente, la gran mayoría saldrá a la calle para buscar algún obsequio de alguien que le faltó. Se debe recordar que el comercio cerrará temprano, así que a pensar en quienes les tocó trabajar.

Ticket

Quienes tienen interés en participar de la misa del Papa en Lobito, deben retirar a la brevedad los ticket, ya que sin ellos no se podrá ni siquiera acceder a las cercanías del sector. Después no faltará el que diga que no sabía que tenía que tener uno y reclame por que no lo dejaron entrar.

Carros Navideños

Aunque la mayoría estaba preocupado de encontrar los últimos obsequios, hasta ayer aún rondaban los carros navideños por las calles de Iquique. Pese a que llevan varias semanas pasando, el entusiasmo de los niños no para cuando escuchan sus característicos sonidos.

Tradiciones van y vienen en esta época del año, que van desde poner un árbol con adornos llamativos, decoraciones hechas con luces, cenas familiares, hasta desfiles de disfraces. Muchos denominan la navidad como la temporada favorita del año, puesto que es un tiempo de dar y recibir regalos. Pero, ¿cuál es el verdadero motivo de esta celebración? Para los cristianos, independientemente la denominación que se le añade, el origen debiese ser el nacimiento del Salvador, ¡de Jesús!

Hemos permitido que se pierda el verdadero sentido, dándole paso a culturas y al consumismo, que, según balances, los comerciantes reportan regularmente que más de 60% de sus ventas anuales ocurren durante la temporada navideña. Muchos se preocupan de lo que vestirán y comerán, y dejan a un lado lo que verdaderamente significa.

La navidad es una época hermosa que debemos disfrutar fundamentados en su correcto significado, en su dimensión real, y es celebrar que Jesús vino al mundo para darnos vida. ¡Celebramos un hecho, no una fecha!

Mi invitación es que inclines tu corazón a lo realmente importante, porque esta es una época de amor, agradecimiento, paciencia, y de integración. No se trata de quien da los mejores regalos o decora mejor la casa, sino que es tiempo para recordar a nuestro Señor, quien desea nacer en nosotros y regalarnos la salvación.

¿Qué encontraría Jesús en tu casa si decidiera celebrar la navidad con ustedes? ¿Encontraría familias alejadas o unidas? ¿Encontraría padres satisfechos por lo que han logrado o frustrados por lo que no tienen? ¿Encontraría una familia afanada o agradecida? En esta navidad, reúnete con tu familia, den gracias por todo, abraza a cada uno, bendícelos, renueven el amor que fortalecerá su fe, y valoren el mejor regalo que nos ha dado Dios: ¡Jesús!

"Mi invitación es que inclines tu corazón a lo realmente importante, porque esta es una época de amor".

Pastor Félix Orquera, Ministerio Internacional, Jesús Es El Rey, informaciones@jesuseselrey.org"

El mensaje de la Navidad

Si se es creyente o no, el mensaje de la Navidad nos invita a todos a una celebración donde surgen los mejores deseos de unión junto a nuestros seres queridos.

La particularidad de esta fiesta cristiana, es que independiente de los símbolos o cómo se celebre, siempre está cargada de emotividad, y donde el eje central es compartir con quienes muchas veces, por el estrés del día a día, no aprovechamos al cien por ciento.

Sin embargo la fiesta de Navidad también debe ser un tiempo para reflexionar sobre nuestras vidas, pero además sobre nuestro entorno, barrios, ciudades y país.

Navidad -y el fin de año- es siempre una oportunidad para pensar lo que somos, lo que estamos haciendo y hacia dónde vamos, como en la relación con los otros, que también son parte nuestra.

En ocasiones, se pierde de vista el sentido de estas fiestas y nos dejamos llevar por el consumismo y la compra impulsiva e innecesaria que, tarde o temprano, pasará la cuenta financieramente.

Pero por otro lado, también es necesario recordar que muchos tarapaqueños salen a la calle en estas fechas para ver la realidad de las personas en situación de calle, donde más allá de llevarle una cena, les entregan un espacio de su tiempo para escucharlos. Otros se preocupan de llevarle regalos a niños en campamentos o darle un momento de alegría a quienes están en un hospital o en la cárcel.

Son estas acciones las que nos invitan a ser más solidarios, a preocuparnos por el prójimo y a fortalecer nuestra conciencia social, más allá de nuestro interés individual.

Tarapacá es una región pujante y con todas sus problemáticas busca ser cada día mejor, pero para que ello resulte se requiere un compromiso de todos y estas fechas nos permiten darnos un espacio para comprometernos a ser mejores ciudadanos en el año que viene.

Se aproxima un año lleno de desafíos, en lo político y económico, pero sobre todo en lo social, donde Tarapacá no estará ajena a ello, pero por sobre todo porque existe una gran oportunidad de seguir creciendo de la mano de una ciudadanía que debe estar cada día más comprometida.

"Son estas acciones las que nos invitan a ser más solidarios, a preocuparnos por el prójimo y a fortalecer nuestra conciencia social".

La idea del nosotros que predominó hasta el inicio de la modernidad europea parece que en Chile llegó a su fin. La ética que la envolvía y le daba sentido ha caído en el vacío. El nosotros, era el cuerpo colectivo que se imponía sobre la idea del Yo. La solidaridad, o como quiera que se le llame, era el motor que nos hacía sentir y pertenecer a algo que nos sobrepasaba.

El nosotros no solo se agitaba en sus sutiles límites, sino que elaboraba la idea del Otro. Otros que igual se constituían como otros/nosotros. La familia, el club, el baile religioso, el barrio eran, y siguen siendo en algunos lugares, las referencias. La familia extensa da paso a la familia nuclear y con ello, se fractura ese colectivo que acompañó a la humanidad por decenas de siglos. Las sociedades tradicionales no conocían la idea del Yo.

La modernidad que hizo trizas a la vieja sociedad tradicional, produce entre otras tantas obras, la noción de un sujeto único, dotado de una biografía y de una subjetividad. El hombre tradicional, por decirlo de algún modo, no tenía biografía. El moderno sí. Freud, entre otros, ayudó a construir ese espacio singular. El capitalismo colaboró con la ideología de la individualidad que el neoliberalismo lleva a sus extremos más radicales. Rascarse con sus propias uñas, o cada uno mata su toro, son expresiones que permiten graficar lo anterior. Su contrario sublime: hacer una vaquita.

Vivimos un cambio de mentalidad. El individuo como centro de todo. El cero apego al Otro, y a sus problemas, constituyen el centro de la acción. Primero yo. El estado ausente, pero que debe recurrir, por mandato supremo, a auxiliar a aquel que hizo del credo individual su motivo de vida. Esa es la paradoja. Ya no hay solidaridad, sí asistencialismo que no es lo mismo. Colectas y listas de ayuda no reemplazan en lo más mínimo el sentimiento de la solidaridad. Donar el vuelto no es un acto solidaridad. La vida cotidiana se ha mercantilizado. La tarea de la política es reconstruir la idea del nosotros.

"El nosotros no sólo se agitaba en sus sutiles límites, sino que elaboraba la idea del Otro".

Bernardo Guerrero Jiménez sociólogo"