Preparativos para el Papa
La misa del Papa en Lobito espera la concurrencia de más de 350 mil personas, gran parte de ellas visitantes de otras regiones y también de países vecinos.
Es por ello que los preparativos han intentado que no se escapen detalles de organización con el fin de no correr ningún riesgo de seguridad para la visita de Estado, como también para las personas que llegarán al lugar.
En este sentido es necesario destacar que a diferencia de otros eventos que se han desarrollado en la región, con la salvedad que nunca han tenido tal envergadura, esta vez se ha trabajado con bastante anticipación y se han definido todo los posibles riesgos.
Desde el aseguramiento de los servicios básicos, la multiplicidad de ingresos, la prohibición de ventas de alimentos (evitar intoxicaciones), cierre de calles, habilitación de albergues, entre otras cientos de iniciativas que buscan que todo salga a la perfección, son muestras de que la región quiere destacar durante el proceso y evitar hacer noticia por algún aspecto negativo.
Si bien en otros países como Colombia, donde se esperaba que un millón de personas llegara a la visita del Sumo Pontífice, solo llegó el 10% de lo presupuestado, es importante que la región esté preparada para todo, independiente que después sea menor el número de fieles.
Tarapacá e Iquique, tienen una oportunidad para ser un ejemplo de organización, sobre todo por la experiencia que existe en eventos religiosos de gran masividad y que se realizan en sectores rurales, como La Tirana o Tarapacá, donde los riesgos son mucho más altos.
La visita del Papa no debe ser vista como un gasto para la región, sino una oportunidad para mostrar sus atractivos al mundo, principalmente porque son pocas las oportunidades que se tienen para darse a conocer al mundo y con tanto a favor.
Solo quedan 22 días para que el Papa esté en Iquique y si bien son muchos los preparativos que están pendientes, lo importante es que existe una gran cantidad de personas involucradas que buscan que todo salga perfecto y principalmente porque la mayoría de ellos participa ad honorem en una actividad que los llena de orgullo.
"Tarapacá e Iquique, tienen un oportunidad para ser un ejemplo de organización, sobre todo por la experiencia que existe".