Pontífice pide perdón por casos de abuso sexual en la iglesia
En su visita protocolar a La Moneda, el Papa dijo sentir "dolor y vergüenza" por el daño causado a las víctimas.
El Papa Francisco destinó ayer en la mañana la primera declaración pública de su visita a Chile para referirse a los casos de abuso cometidos por sacerdotes. Antes de reunirse privadamente con la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda, se dirigió a las 700 autoridades presentes en el palacio de gobierno, antes quienes dijo sentir "vergüenza" por los vejámenes cometidos en contra de menores.
"No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza, vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia", dijo Francisco, generando aplausos de los presentes. "Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas. Al mismo tiempo que debemos empeñarnos en que no se vuelva a repetir", añadió.
Reacción de barros
El Papa luego partió a la misa en el Parque O'Higgins, donde lo esperaba una multitud y también los obispos chilenos. Entre ellos estaba el obispo de Osorno, Juan Barros, quien es acusado extrajudicialmente por los denunciantes del párroco Fernando Karadima, de haber encubierto los abusos del expárroco condenado por abusos por el Vaticano, en 2011.
"Quisiera agradecer a mucha gente que reza por mí y que me manda mucho cariño y reiterar que se han dicho muchas mentiras respecto de lo mío", dijo Barros.
El obispo añadió que "fue una sorpresa" la carta que envió en 2015 el Papa a los obispos chilenos, donde cuenta que el nuncio Ivo Scapolo recomendó a Barros tomar un año sabático antes de asumir como obispo de Osorno.
En la Catedral
"He dicho muchas veces que una cosa es haber participado en una parroquia y otra muy distinta es haber sido testigo de las cosas por las cuales se condenó a ese sacerdote (Karadima)", dijo Barros cuando fue consultado nuevamente por el tema, en la Catedral.
En ese lugar, el Papa volvió a referirse a estos casos: "Conozco el dolor que han significado los casos de abusos (...). Sé que han sufrido insultos en el Metro o al ir caminando por la calle; que ir vestido como cura les está costando caro".
Ayer, el sacerdote jesuita Fernando Montes planteó la conveniencia de la renuncia de Barros.