Museo subterráneo guarda la religiosidad de La Tirana
La fiesta principal es el 16 de julio, pero todo el año llegan peregrinos con ofrendas para la "Chinita".
E l Santuario Nuestra Señora del Carmen de La Tirana atesora en el subterráneo un museo, que guarda la memoria religiosa de un pueblo rico en cultura popular, tradiciones y en especial lleno de fe.
Bautizado con el nombre de Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande y localizado en la comuna de Pozo Almonte, abrió sus puertas al público el 3 de septiembre de 2015.
Luego de superar dificultades de financiamiento, a través de la Ley de Donaciones Culturales, se pudo concluir la obra que contó con el apoyo de la empresa donante: Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi.
En una extensión de 342 m2, el museo permite el encuentro con las raíces de la fe popular nortina, cuya expresión más grande se vive en el santuario.
Muestra
Con conceptos modernos de la museología, los objetos exhibidos han sido seleccionados sobre la base del "testimonio" que poseen.
Además se apoya la muestra museográfica en una banda sonora como especie de música ambiental, que recoge los ritmos ancestrales, trabajo guiado por el profesor Mauricio Novoa.
En las diversas salas existen algunas pantallas de televisión para apoyar, con breves videos, el relato del museo.
Los visitantes pueden admirar los trajes típicos de los diferentes bailes religiosos y las insignias de las agrupaciones, pertenecientes a Iquique, Tocopilla, Antofagasta, Arica y Calama, entre otras.
Ofrendas
Hay una vitrina con los "ex votos", que son las ofrendas o regalos que los peregrinos entregan a la Virgen del Carmen, conocida en la región como "La Chinita".
Objetos como trenzas de cabello, títulos de propiedades, certificados de educación y presillas de militares, forman parte de las curiosidades que se pueden visualizar en el museo y que dan testimonio de la fe de la población.
Las imágenes religiosas son muy antiguas y fueron objeto de un proceso de restauración, por parte de artesanos peruanos, según cuenta Karla Aguilera, directora de gestión del museo.
Aguilera comenta que unas 20 personas trabajaron durante tres años para recopilar datos y objetos que hoy le dan vida al museo.
"El patrimonio inmaterial de La Tirana y del Santuario guarda relación con las festividades que vivimos año a año. Fue difícil llevar el relato al plano físico", acotó Aguilera.
En este sentido, el pueblo celebra varias fiestas religiosas, comenzando con la Pascua de los Negros (5 y 6 de enero), continuando con los rituales de la Semana Santa (marzo o abril); el punto cumbre es el 16 de julio con la Fiesta de La Tirana, para finalizar el último fin de semana de septiembre con la Oración por Chile.