Karina Sánchez
En la comuna de Pica encontramos un santuario natural, rico en flora y fauna, que ocupa una extensión de 9.950 hectáreas. Se trata del Salar de Huasco.
En el año 1996, fue declarado área protegida como Humedal de Importancia Internacional, de acuerdo con la Convención Ramsar, acuerdo que busca preservar humedales alrededor del mundo.
"Estudios científicos han determinado que el salar es un vestigio de lo que fue un lago pleistocénico que abarcaba desde el Lago Titicaca en el sur del Perú hasta la Región de Antofagasta en Chile", informa la web del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, quien en el 2005 le concedió el título de Monumento Nacional en la categoría "Santuario de la Naturaleza" por su diversidad de fauna y en el 2010 la Conaf lo nombra Parque Nacional.
Experiencias
A dos horas de distancia saliendo de Iquique, unos 167 kilómetros, encontramos el salar del Huasco y su laguna.
Al lugar se puede llegar en auto particular o contratando un tour, que incluye transporte, guía y una colación, con valores desde $28.000.
La altura de 3.800 metros sobre el nivel del mar hace que muchos sufran de puna o mal de montaña, para evitarla es recomendable beber agua con frecuencia.
"El día que fuimos éramos solo nosotros en el salar, fue muy agradable, vimos llamas, flamencos y ñandu. Nos pudimos tomar millones de fotos y darnos el tiempo de escuchar la naturaleza. Primera vez en mi vida que veo un cielo tan azul", comentó Marcia Román, visitante de Santiago.
Biodiversidad
En el lugar conviven aves como los flamencos, búhos y el ñandú o suri, al igual que mamíferos como el zorro andino, el cuy, vicuñas, llamos y alpacas.
La evolución climática provocó que este lago paulatinamente se fuera secando, quedando como prueba de su existencia el humedal que hoy conforma el Salar de Huasco.
Sus condiciones geomorfológicas y climáticas no favorecieron el asentamiento humano. Sin embargo, los aymaras asentados en los alrededores lo integraron a sus mitos y rituales religiosos.
Los bofedales constituyen una importante reserva hídrica, en uno de los lugares más áridos del mundo. Mientras que el clima favorece la proliferación de matorrales y plantas características del altiplano.