Huaviña forma parte del circuito turístico de Huara
Caminatas, degustaciones de gastronomía andina, mitos y leyendas de los pueblos, ruinas de las huellas de los antepasados, fiestas religiosas y mucho más, forman parte del turismo vivencial.
Recorrer los pueblos de la comuna de Huara forma parte del turismo vivencial, el cual busca valorar lo ancestral, las tradiciones, la cultura y la sencillez de la vida en los pueblos del interior.
Uno de los circuitos contempla un día en Huara y otro en Huaviña, pueblos separados por 78 kilómetros.
Francisca Salazar es una de las emprendedoras del pueblo y cuenta que a los turistas los buscan en su lugar de hospedaje en Iquique, los trasladan a Huara, donde son atendidos por Edmundo Cáceres, quien los guía hasta el hotel y les recomienda los restaurantes donde pueden degustar los platos típicos de la zona.
Cáceres también les hace un recorrido por los lugares de interés turístico, como el cementerio, además, en la noche les cuenta los mitos y leyendas que todo pueblo suele tener y que se cuentan generación tras generación.
Salazar comenta que actualmente se está mejorando la vialidad hacia Huaviña, para que cuente con asfalto y sea más fácil potenciar el turismo en la zona.
En el pueblo viven 35 personas, quienes dependen de la agricultura, principalmente de la producción de membrillo y peras, ya que están rodeados de terrazas y el sistema de riego es el mismo que utilizaban sus ancestros.
Pero la calma del lugar se transforma en algarabía, en colores, sabores y religiosidad, cada vez que el calendario anuncia una festividad.
La primera celebración del año es el Día de la Candelaria (2 de febrero), cuarenta días después de Semana Santa festejan al Señor del Espíritu Santo, el 24 de junio es la fiesta del santo patrono San Juan Bautista y el 25 de julio es el Día de San Santiago, a quien por cariño le dicen "Chaguito".
Sin embargo, hay otras celebraciones que también se suman a sus costumbres, una de ellas es la de las "almitas", donde hacen un ritual para honrar la memoria de los seres queridos que partieron al más allá.
Caminata
En Huaviña hay dos hostales, que funcionan hace un año. "Ely" tiene capacidad para 15 y "Uta Panchita" para 10, por $15.000 la noche.
Aquí el visitante degusta la gastronomía andina, como un pan amasado y cocinado en horno de barro, acompañado de un té de hierbas, como cedrón, hierba luisa, menta, hierbabuena, entre otras.
La Iglesia San Juan de Huaviña fue declarada Monumento Histórico el 3 de agosto de 1953, se deterioró con el terremoto del 2005 y fue restaurada en el 2010; es otro lugar a visitar durante el recorrido.
Los más aventureros pueden disfrutar de una caminata por La Angostura, bordeando la Quebrada de Tarapacá; admirar el sistema de cultivos en terrazas, la pequeña cascada, el cementerio, las ruinas de la mina de Chipamane, bañarse en la poza, observar la flora y la fauna, entre otras atracciones.
El sendero permite recorrer diferentes zonas, desde donde se observan los caminos que utilizaban los caravaneros para transportar sus alimentos y hacer los trueques.
"Los llevamos a ver los restos de un antiguo molino, que servía para moler el maíz y el trigo, porque la harina era la base de la alimentación cuando no existían carreteras", concluyó Salazar.
24 de junio es la fiesta de San Juan Bautista, patrono del pueblo de Huaviña.