Con el fin de entender fácilmente, lo que significa que una persona deje un legado, algo tan de moda en estos días, con sus implicancias en el presente y en el futuro de sus profundos y respaldados contenidos, libros, publicaciones, reconocimientos, apoyados transversalmente por expertos que se mueven en sus mismas materias, con las respectivas comprobaciones y aplicaciones en la vida diaria de sus conceptos e ideas, para eso solo basta mencionar a Stephen Hawking, como destacado astrofísico, contemporáneo nuestro, fallecido en estos días, sus innumerables publicaciones científicas, libros, que quedarán para ser revisados, comprobados y aplicados por futuras generaciones de científicos, quizás un tanto incomprensibles para la mayoría, pero absolutamente vitales para descubrir elementos que nos hacen hoy la vida más fácil y entretenida.
Como muestra un botón, no muchos saben que hoy podemos usar la tan necesaria wifi gracias a la aplicación de sus silenciosas investigaciones, por citar algo... de sus enormes aportes para entender el universo que nos rodea, eso, sin ninguna duda, es dejar un Legado, y con mayúscula...
Recambio
Fui testigo de los triunfos más importantes que ha logrado el balompié nacional en su larga y sufrida historia, dos Copas Américas ganadas por está generación liderada por Claudio, para mí, que me emociona el fútbol es sin duda una de las cosas más hermosas que he podido vivir.
Al igual que muchos, soñé cuando era niño defender a mi selección, crecí gritando los goles de Marcelo Salas e Iván Zamorano; por eso no entiendo como se niegan a jugar por la selección, mucho menos poner condiciones para participar, si eres nominado para defender a tu país deberías venir corriendo, si fuera una de las primeras nominaciones Claudio, te aseguró que no te hubieras negado, quizás la costumbre de jugar por Chile ya no te genere la misma ilusión que te generaba el año 2004, los 119 partidos jugados por la selección al parecer hicieron perder la magia que debe sentir cualquier niño a lo largo del país cuando los ve por el televisor jugando por Chile.
Gracias por la atajada al Kun Agüero en el minuto 99 en aquella histórica final en Estados Unidos o el penal atajado a Éver Banega a estadio lleno en esa mágica noche en Ñuñoa, gracias de corazón, creo que comenzó el recambio.
Gerardo Rueda Rodas
Luis Soler Milla