Trabajo e inmigrantes
Para nadie es un suceso nuevo la masiva llegada de inmigrantes a nuestro país. De acuerdo a estimaciones dadas a conocer por el Gobierno esta semana, a junio de 2017 en Chile habitaban 961 mil inmigrantes, de los cuales, entre 250 mil y 300 mil permanecerían de forma irregular. No obstante, es muy posible que la cifra haya crecido con el pasar del tiempo y por ende no existe un número exacto de cuántos extranjeros llegaron a nuestro territorio en busca de nuevas oportunidades.
No obstante, se prevé que la cantidad de inmigrantes en Chile sobrepasaría el millón de personas, cuestión que tendría que ser ratificada con los resultados del último Censo, que deberían ser conocidos este mes.
La región también manifiesta la llegada de inmigrantes. En 2016 había 24 mil personas en esta condición con residencia permanente y regularizada.
Ante esta realidad, la sede Iquique de la Universidad Santo Tomás, con el financiamiento del Gore, realizó el estudio "Fortalecimiento del Capital Humano de la Población Migrante en la Región de Tarapacá para la Integración y cooperación Mutua", y realizó una encuesta a 350 extranjeros de las comunas de Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte.
Gracias al estudio, que tiene como objetivo saber las condiciones socioeconómicas y culturales de la población migrante de la región, se rescatan varios resultados.
De acuerdo a la encuesta, un 63% de los extranjeros que residen en Tarapacá están con un trabajo formal (o empleados) y un buen porcentaje se dedica a ser obrero. Junto con ello, un 29% de estos dijeron ser independientes y solo un 12,3% estarían desempeñándose en un empleo a tiempo parcial. Asimismo, un 62% de los extranjeros consultados tiene solo enseñanza media.
Las cifras tocan un tema que necesita ser estudiado y entendido con el fin de que el mundo público y privado sepa abordar de mejor forma la inmigración.
El desafío está en cómo el país acoge a los extranjeros residentes y le otorga mejores oportunidades, siempre buscando óptimas condiciones de trabajo, donde las reglas sean claras, justas y apegadas a la buena fe.
"El desafío está en cómo el país acoge a los extranjeros residentes y le otorga mejores oportunidades".