Ximena Araya Monroy
Según cifras de la PDI, un incremento de un 74% registraron los delitos informáticos en todo el país durante el 2017, en comparación con el año anterior. Una tendencia mayor aún en las regiones, como es el caso de Tarapacá donde este tipo de ilícitos subió en un 1.200 por ciento en el mismo período.
Las cifras obtenidas por el diario El Mercurio, vía Transparencia, dan cuenta que en el caso de Tarapacá, el 2016 se contabilizó un solo delito y el año pasado reportaron 13 casos, siendo la tercera región con mayor porcentaje de alza de estos delitos, antecedido por Copiapó y Los Lagos que ocupa el primer lugar.
Un crimen de este tipo es el que denuncia el joven hospiciano Víctor González Fuentes, quien el pasado 15 de marzo ingresó al sitio web de su banco para efectuar un pago, pero vio cómo su cuenta corriente y línea de sobregiro aparecían en cero.
"Pensé que había un problema con la página, así que la cerré y volví a ingresar y me apareció lo mismo", comentó el joven profesional, quien advirtió en la cartola que todo el dinero había sido transferido dos días antes a una cuenta rut de una desconocida.
Primero se transfirieron $1.243.000, luego $298.000 y finalmente $109.000 desde su cuenta.
"Llamé a la ejecutiva y me dijo 'voy a averiguar', pasó media hora y no aguanté más, así que fui al banco", comentó el afectado, quien aclaró que todas sus transacciones las efectuaba solo desde su celular o computador personal. "Nadie más tiene acceso a mis claves o tarjetas", precisó.
Su mayor molestia, afirma es que no se activó ningún protocolo de seguridad. "Por ejemplo que si se está haciendo una transferencia a un destinatario desconocido, que te llamen por teléfono o que te piden una tercera clave", comentó el afectado, quien estampó la denuncia en la PDI, que fue ingresada como sabotaje informático.
El joven profesional también presentó su reclamo ante el Sernac, que derivó el caso a la Superintendencia de Bancos.
No es el único que ha vivido esta experiencia, ya que una breve revisión de prensa, da cuenta de hechos similares a lo largo del país, donde los clientes de bancos advirtieron cómo sus cuentas fueron vaciadas por sumas millonarias, sin que fueran alertados por un ejecutivo.
Entre los delitos informáticos el de mayor incidencia es el que afectó a Víctor González, es decir el sabotaje informático, seguido por el espionaje informático y finalmente el grooming, que es el acoso sexual o abuso a través de la red.
Este Diario intentó obtener una versión de parte de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, pero no fue posible. No obstante, desde el área de comunicaciones reiteraron en la importancia que las personas protejan sus claves al momento de sacar dinero, que las transferencias no se hagan de cibercafés o lugares donde muchas personas tienen acceso y que se prefiera las tarjetas con chip, que poseen un mayor estándar de seguridad.
1.200 por ciento crecieron este tipo de delitos en Tarapacá, según datos de la PDI.