El Programa de Empleo Mínimo (PEM), vigente desde 1975 hasta 1988, y el Programa de Ocupación para Jefes de Hogar (Pojh), desde 1983 hasta 1988, fueron programas de empleos municipales, creados durante el Régimen Militar de Augusto Pinochet, que tenían como fin ayudar a las familias más necesitadas, dando trabajo a los desempleados debido a la crisis económica que atravesaba el país, que elevó la tasa de desempleo a un 20%, aproximadamente. Sin obviar que estos programas se caracterizaban por los bajos sueldos y de corto plazo, sin protección social.
El periodo de acción de estos programas causó grandes lagunas previsionales a los trabajadores que imponían en el sistema previsional antiguo. Tanto que hoy son muchas las personas que se encuentran en edad de jubilar, al alcanzar 60 años las mujeres y 65 los hombres, pero no pueden hacerlo por las lagunas previsionales y porque no les alcanza para acceder a la pensión mínima, la cual requiere de 240 meses mínimos cotizados.
Sugiero a los parlamentarios de la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados que promuevan un proyecto de ley para modificar la Ley Nro. 20.255 de 2008, sobre pensiones solidarias por vejez o Invalidez. Con el fin de que ciertas personas dueñas de casas, trabajadores dependientes e independientes, que tengan una baja densidad de imposiciones en el sistema previsional antiguo, puedan jubilar. Puesto que son muchas las mujeres u hombres que sin haber tenido imposiciones algunas, y tienen 65 años al momento de la solicitud e integran un grupo familiar perteneciente al 60% más pobre de la población determinado por el Puntaje de Focalización Previsional, pueden gozar de pensiones solidarias y/o aportes solidarios. ¡Qué injusticia previsional tan grande!
Lactancia, un derecho
Hace algunos días, quien debe hacer cumplir las leyes se olvidó que la lactancia materna es un derecho fundamental para todo ser humano y que está moral, social y culturalmente implícito que una madre debe cuidar a su hijo en todo momento y lugar.
Entonces ¿por qué sigue siendo un tema tan controversial -para muchos- permitir o no a una madre dar de mamar en un lugar público? Insólito e inaudito por decir menos.
Janet Cossio,
académica U. Andrés Bello
Roberto Cisternas Contreras