Evelin Aguilar Paniagua
A nivel nacional el Ministerio de Salud reportó que en siete años los casos confirmados de VIH y Sida aumentaron en 96% al pasar de 2.968 en 2010 a 5.816 en 2017. Esta realidad no es distinta en Tarapacá donde, en el mismo lapso de tiempo, se produjo un alza de 81% ya que mientras en 2010 se constataron 48 nuevos casos de VIH y Sida, el año pasado fueron 87.
"Prácticamente se ha duplicado (el número de casos) al cabo de siete años, situación que nosotros no teníamos planificado porque el objetivo claramente es disminuirlo", dijo el seremi de Salud, Manuel Fernández.
Para enfrentar esto, reconoció que se requiere de "una cirugía mayor" en la labor preventiva ejecutada. Eso sí, aclaró que ello no implica eliminar las acciones existentes sino reforzar o aplicar modificaciones en las que -según indicó- ya se trabajan.
La autoridad regional de salud dijo que para disminuir las tasas de VIH y Sida que el 2017 llegaron a 14,2 y 9,6, respectivamente, se debe cambiar la forma en cómo se aborda el tema de la sexualidad en los colegios. Además, sumó la necesidad de reforzar las acciones preventivas en grupos sociales de riesgo, reenfocar las campañas sobre uso de preservativo, y aumentar el diagnóstico a través de test rápidos para realizar detecciones precoces y así evitar contagios.
"Otro tema importante que anunció el ministro es la instalación de cuatro nuevos centros de VIH en el país. Actualmente existen en Arica y Santiago", agregó aunque aún no se conoce dónde se ubicarían estos.
"educación agresiva"
La infectóloga del hospital regional, Olga López, sostuvo que la realidad que enfrenta la región en este tema no se relaciona con la masiva llegada de extranjeros, sino, más bien, "por las conductas de la población del norte donde también está alta la tasa de sífilis y gonorrea".
Desde su experiencia planteó que para frenar esto se requiere "tener una educación más agresiva y precoz con los colegios (...) pero cuesta trabajar porque se necesita la autorización de estos y de los padres para dar información más franca".
Según precisó, en Tarapacá ya hay adolescentes que son tratados por VIH y se prevé que la cifra aumente, porque, explicó, el año pasado se normó que las personas de 14 a 17 años pueden realizarse la prueba de Elisa sin el tutor presente, por lo que esto permitiría evidenciar más casos.
"Teníamos chicos que ya tenían actividad sexual, pero no se atrevían a que sus padres supieran, podíamos tomarles todos los exámenes pero menos el VIH", contó al indicar que, si bien actualmente no se requiere la presencia de los padres del menor para la prueba, estos sí son reportados en caso que el paciente tenga un resultado positivo.
Para la epidemióloga Anabella Arredondo el alza en el número de casos también guarda relación con la pérdida del temor a la enfermedad debido a que esta tiene tratamiento.
No obstante, consideró que esto es resultado de no tener una política adecuada. "No tenemos programas de educación sexual en los colegios que entreguen información que verdaderamente sea útil (para prevenir), tampoco hay acceso fácil al preservativo", cuestionó la académica de la Universidad Andrés Bello.
87 casos nuevos se confirmaron el 2017: 50 de VIH y 37 de Sida. La información es preliminar.